
La Nochevieja en la isla de La Palma, marcada por las restricciones a causa de la pandemia de coronavirus, se desarrolló sin grandes sobresaltos ni incumplimientos. Una circunstancia que recibe doble explicación: por un lado, el civismo de la población, y por otro, los esfuerzos realizados por las autoridades para controlar que se siguieran las pautas y horarios marcados. Así lo destacó ayer el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, señalando que ha habido “un buen comportamiento en general”.
Durante la tarde y la noche del 31 de diciembre, la Policía Local y la Guardia Civil realizaron un operativo conjunto de control preventivo sobre el cumplimiento del toque de queda y uso de mascarillas y desplazamientos que, indicaron desde la institución, concluyó con “muy pocas incidencias, sin sucesos relevantes, salvo por algunos comportamientos incívicos en el mobiliario urbano y la decoración navideña en la primera noche del año 2021”, sin concretar de qué naturaleza.
La concejala de Seguridad Ciudadana aridanense, Lorena Hernández Labrador, resaltó “el buen comportamiento en general de los vecinos, que han respetado en su mayoría las restricciones, por lo que las intervenciones de los agentes han sido escasas, sin ninguna incidencia importante para empezar el año”. Además, la edil recordó que las medidas sanitarias continúan en vigor hasta el día 10, y apeló a continuar “cumpliendo con las restricciones sobre uso obligatorio de mascarilla, distancia de seguridad interpersonal e higiene de manos”.
Tras los controles en los accesos de entrada y salida del municipio, así como en la zona centro y los barrios de Aridane, los establecimientos de restauración y hostelería y los vecinos respetaron las medidas impuestas por el Gobierno canario para evitar la expansión de la COVID-19.
Desde la Policía Local se precisó la incoación de una denuncia por ruidos nocturnos, que se uniría a otras dos notificaciones por no hacer uso de mascarilla. A estas acciones habría que sumar la intervención tras distintos avisos por ruido en domicilios. Asimismo, las autoridades de la localidad recordaron que las medidas sanitarias continúan en vigor, de ahí “la necesidad de extremar las precauciones y el deber de cumplir las medidas vigentes para minimizar los efectos que el aumento de la movilidad y la frecuencia de los encuentros familiares y sociales propios de estos días pueda tener en la propagación del virus causante de la enfermedad COVID-19”.