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La Palma se une a un proyecto para plantar cara a las especies invasoras

El programa internacional, del que la Isla Bonita es su único miembro no portugués, persigue identificar posibles amenazas y emprender acciones para su erradicación. En el mismo participa la Fundación de la Reserva de la Biosfera, que incorporará a nuevo personal exclusivamente para este tipo de tareas
El rabo de gato o Pennisetum setaceum es una de las especies invasoras que más han proliferado en todo el Archipiélago, y su presencia es muy notable en el caso de La Palma. DA

El Cabildo palmero y la Fundación de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma presentaron en la mañana de ayer el proyecto europeo Life IP Azores Natura, en el que participa esta última como socia beneficiaria.

El presidente de la institución insular, Mariano H. Zapata, explicó que la Isla Bonita está en esta iniciativa junto a varias administraciones, empresas públicas y ONG portuguesas, que actúan en la Región Autónoma de Azores. Además, destacó que “la Reserva de la Biosfera La Palma es la única entidad no portuguesa vinculada a este proyecto, cuya implicación en la iniciativa consiste en diseñar e implementar un sistema de detección rápida y alerta temprana contra las plantas exóticas invasoras”.

H. Zapata detalló que esta acción abarcará hasta el año 2027 y está dotada con medio millón de euros, de los cuales la Unión Europea aportará más de la mitad de los fondos y la primera Corporación de la Isla el 40% restante. “Los problemas generados por el rabo de gato y la importante inversión pública que el Cabildo de La Palma está dedicando a tratar de controlar esta especie en la actualidad. Pues bien, lo que tratamos con este proyecto es de anticiparnos a otras plantas problemáticas que ya tenemos o podemos llegar a tener en la Isla, de forma que podamos frenarlas antes de que alguna de ellas vuelva a crear otro problema similar o incluso mayor”, manifestó el presidente.

Por su parte, la consejera de Medio Ambiente, la socialista tijarafera María Rodríguez, prosiguió poniendo el acento en que las plantas invasoras son una amenaza “para nuestro paisaje, para nuestra agricultura y para nuestros ecosistemas”, en tanto en cuanto compiten y desplazan a la flora nativa, incrementan el riesgo de introducción de plagas y en algunos casos llegan a ser tóxicas o favorecen de una u otra forma la proliferación de incendios en el monte.

María Rodríguez también quiso recordar, al hilo de la naturaleza de estas plantas, que “la amenaza de estas especies invasoras es aún mayor en islas como La Palma, que tienen una alta diversidad biológica. Nuestra flora, a pesar de ser muy rica, se sustenta sobre poblaciones escasas y fragmentadas de plantas, que, además, por haber evolucionado en un territorio insular, no han desarrollado defensas naturales contra estos visitantes indeseado”.

La titular de Medio Ambiente añadió que de esta iniciativa, el Cabildo, a través de la Consejería de la Empleo, mantiene una línea de financiación específica contra el rabo de gato, de seis millones de euros, y ha desarrollado con éxito acciones contra otras especies exóticas invasoras. Cabe recordar, por ejemplo, el caso de la cotorra de Kramer, gracias a cuya erradicación nos La Palma se ha convertido en un referente para otras islas.

Ernesto Aguiar, director ejecutivo de la Fundación Canaria Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, confirmó la contratación específica de un educador ambiental y dos peones especialistas para reforzar el proyecto, así como de apoyos técnicos externos para el desarrollo de un Sistema de Información Geográfica, para identificar y evaluar los riesgos de las especies potencialmente problemáticas y para el desarrollo de materiales educativos, que comenzarán a distribuirse en breve entre los centros escolares de la Isla.

Finalmente intervino Nieves Yanes, técnica adscrita al proyecto en la Reserva de la Biosfera, que explicó que el trabajo desarrollado hasta el momento ha consistido, por una parte, en determinar qué especies de plantas podrían ser más problemáticas, y, por otra, en localizar y evaluar sus poblaciones.

Sobre este particular, comentó que se había comenzado por analizar 21 bases de datos internacionales, nacionales y regionales, con un total de 1.700 especies exóticas. A partir de este conjunto inicial, teniendo en cuenta las características de cada planta, del mismo modo que su presencia en La Palma o en el entorno cercano, esa cantidad se fue reduciendo hasta alrededor de 40 plantas, a cuyo control sobre el terreno se dedicarán los peones especialistas.

Por otro lado, también se ha decidido vigilar otras 23 especies, que no han llegado a la Isla, pero que se sabe que están causando problemas en otras zonas de Canarias o la Macaronesia. “Estamos precisamente ahora delimitando cómo y hasta dónde actuar con cada una de ellas para optimizar los recursos que tenemos”, concluyó Yanes.

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