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Las zonas interiores de la hostelería y los gimnasios abren desde mañana en Tenerife

El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, afirmó ayer que las medidas se suavizarán a partir del lunes en la Isla, donde podrán abrir los comedores de la hostelería y los gimnasios, mientras que Gran Canaria, que ha sufrido un “empeoramiento” en los indicadores de la COVID, entrará en el nivel 3 de alerta
Las nuevas medidas anunciadas por Blas Trujillo ponen fin a dos meses de semáforo rojo en Tenerife y a un mes de confinamiento perimetral. Sergio Méndez
Las nuevas medidas anunciadas por Blas Trujillo ponen fin a dos meses de semáforo rojo en Tenerife y a un mes de confinamiento perimetral. Sergio Méndez

La isla de Tenerife dejará mañana de estar en el nivel de alerta 3 por coronavirus, para pasar al nivel 2 al haberse producido “una notable mejoría” en los distintos indicadores que los expertos toman para analizar el avance de la COVID-19 en una región. Así lo comunicó ayer el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, quien también trasladó que en la isla de Gran Canaria, por producirse “un empeoramiento”, se dará el paso inverso y entrará mañana en el nivel 3 de alerta.

En una comparecencia ante los medios en la sede de Presidencia en Gran Canaria, y tras haberse celebrado un Consejo de Gobierno previamente para valorar la situación de las dos Islas, el consejero informó de que en Tenerife, los indicadores relacionados con la incidencia a 14 y 7 días, tanto en el conjunto general de la población como en los mayores de 60 años, han mejorado hasta dar lugar a “un escenario que posibilita el pase a este nivel de alerta 2”.

El alivio de las medidas llega cuando se cumplen más de dos meses desde que Tenerife entrara en nivel de riesgo 3 por el coronavirus, una situación en la que se mantiene desde el 13 de noviembre. Además, a punto está de cumplirse un mes desde que estas normas se endurecieran, pues el pasado 19 de diciembre el Gobierno de Canarias ampliaba las restricciones y ponía en confinamiento perimetral la Isla ante el continuo empeoramiento de la situación.

Sin embargo, conforme mejoraban los indicadores a los que hacía referencia el consejero de Sanidad, distintas voces hablaban de la conveniencia de flexibilizar las normas impuestas en Tenerife.

El primero en pronunciarse fue el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, quien anunció en DIARIO DE AVISOS el sábado 9 de enero que pediría al Gobierno de Canarias que flexibilizara las medidas a la hostelería “ahora que no existe el peligro de los brindis navideños”.

Y es que cabe recordar que en Tenerife se impusieron, durante toda la Navidad, las medidas más duras vigentes en Canarias. Un hecho que ha permitido mejorar su situación epidemiológica pero que también tuvo impacto en la hostelería, con el cierre del interior de los bares y restaurantes, así como en los gimnasios, que no han podido abrir sus puertas desde el 19 de diciembre.

En este sentido también se pronunciaba en el DIARIO el portavoz del Comité Científico que asesora al Gobierno de Canarias en la toma de decisiones durante la pandemia, Lluís Serra. El doctor en Medicina avanzaba el pasado miércoles que se había recomendado al Ejecutivo autonómico suavizar las restricciones en la Isla tras el buen comportamiento de los tinerfeños durante la Navidad, un hecho que quedaba según él “avalado por las cifras”.

De hecho, Serra aseveraba por aquel entonces que “hoy por hoy no hay ningún motivo para que el confinamiento perimetral se aplique en Tenerife” y dejaba en manos del Gobierno autonómico la decisión final sobre el cambio de nivel de la Isla.

El último en pronunciarse sobre este aspecto fue el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que si bien había valorado positivamente en numerosas ocasiones la mejoría en los indicadores que Tenerife había ido alcanzado, no reveló que veía “probable” el cambio de nivel de la Isla hasta el pasado viernes.

Por tanto, la Isla comenzará mañana un período de 14 días en semáforo naranja. Un nivel que podría revisarse según evoluciona la situación epidemiológica y en el que se sigue demandando la responsabilidad individual de los tinerfeños.

“La situación de Gran Canaria se asemeja a la de Tenerife en diciembre”

El consejero regional de Sanidad, Blas Trujillo, trasladó ayer que la confirmación de la tendencia de empeoramiento de la situación epidemiológica en Gran Canaria había llevado a elevar el nivel de alerta en la Isla, pasando del nivel 2 (semáforo naranja) al 3 (semáforo rojo).

En esa línea, el consejero expuso que el estado actual de Gran Canaria “se asemeja muchísimo a lo que fue la situación de Tenerife en diciembre”, al caracterizarse por “una afectación generalizada de brotes muy pequeños pero muy dispersos a lo largo de todo el territorio” que hace temer que la propagación de la enfermedad pudiera aumentar de manera significativa de no adoptarse medidas más estrictas.

El responsable de Sanidad autonómico quiso matizar, no obstante, que, con su iniciativa, el Ejecutivo pretende “adelantarse a los indicadores” y no aguardar a que el riesgo sea extremo para ponerle freno, desde la consideración de que “más vale prevenir que curar”.

Hay que recordar que Gran Canaria no entró en el nivel 2 de alerta por coronavirus hasta el pasado lunes 11 de enero y que, en apenas una semana, ha entrado finalmente en el nivel 3.

La Isla comenzó a presentar un empeoramiento de sus datos epidemiológicos tras las Navidades, que se celebraron con restricciones acordes al nivel 1, con reuniones de hasta 10 personas y con un toque de queda más flexible.

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