“La Ley del Suelo especifica que una licencia de obra mayor hay que darla en el plazo de tres meses y el promedio en el sur de Tenerife es de 18 y 19 meses, y hay empresarios que llevan esperando más de 30; es una situación insostenible desde todo punto de vista”, denunció ayer a este periódico el presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco), Óscar Izquierdo, que achaca esta situación al “cuello de botella” que se forma en las oficinas técnicas de los ayuntamientos.
Desde la patronal de los constructores se alerta sobre las consecuencias económicas de la “falta de respuesta” de la mayoría de los consistorios de la comarca y su impacto sobre el empleo en el sector y en la huida de proyectos a otras zonas.
“Se están perdiendo inversiones porque la administración pública las está expulsando por su retraso en la gestión y diligencia de las licencias municipales, lo que está provocando que se vayan de la comarca a otros puntos del sur de la Península con mucha menos carga burocrática”, asegura Izquierdo, que advierte del “peligro de desaparición” que corren numerosas empresas canarias cuya supervivencia “pende actualmente de un hilo”.
“El coronavirus ha acabado con el turismo en el sur de Tenerife y la burocracia local está matando a las empresas de la construcción, que son las únicas que en estos momentos crean empleo en la comarca”, subrayó el presidente de los constructores tinerfeños.
“Por mucha legislación o nueva normativa que se incorpore, con la buena intención de agilizar o simplificar los procedimientos, si después no se es capaz de aplicarla al caso concreto, al final todo sigue igual, que es lo mismo que peor”, lamentó Izquierdo.
Fepeco atribuye esta situación a varios factores, pero sobre todo a la falta de personal cualificado en los ayuntamientos, “especialmente de funcionarios del grupo A,que son los que firman”. También influyen, a su juicio, el déficit de medios materiales en las oficinas técnicas municipales -a la espera de implantar la plena digitalización con los sistemas informáticos adecuados-, así como las bajas laborales y el teletrabajo.
Este conjunto de factores llevan al líder de la patronal de los constructores tinerfeños a concluir que los departamentos técnicos de los ayuntamientos, “con alguna excepción puntual, como Adeje”, están “desangelados”.
Ante esta realidad, que está provocando quejas a diario de los empresarios de la construcción, desde la organización se pide que los ayuntamientos externalicen los servicios o que el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife faciliten la labor municipal. “Que manden técnicos y personal especializado para desatascar las cientos de licencias de obras mayores que esperan en el Sur”, afirmó.
rehabilitación privada
En cambio, desde Fepeco se valora la respuesta desde el ámbito privado en las zonas turísticas tras el frenazo en seco en la llegada de los visitantes a causa de la pandemia. La patronal confirma numerosos trabajos que se han puesto en marcha de rehabilitación, reformas, conservación y mantenimiento tanto en hoteles como en apartamentos.
“Aprovechando el parón turístico se está modernizando la planta alojativa, con la incorporación de sistemas de eficiencia energética, accesibilidad universal y, sobre todo, digitalización en las edificaciones hoteleras y extrahoteleras”, indicó el presidente de Fepeco, que subrayó que la mayoría de estos trabajos los ejecutan “empresas canarias muy profesionalizadas”.
Por último, Izquierdo recordó que el turismo tardará “muchos meses” en volver a una cierta normalidad, “porque no solo es el problema sanitario, sino que la actividad turística deberá reinventarse a nivel global, ya que se tendrá que hacer de otra forma”.
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