“No fue ningún escrache, fue una manifestación en coche autorizada por la Subdelegación del Gobierno”, señalaron ayer los portavoces del PSOE y CC en el Ayuntamiento de El Rosario, José Estévez y Pedro Trujillo, en referencia a lo ocurrido el domingo en el municipio, a raíz de una sanción administrativa impuesta por el consistorio a la Cafetería Mercadillo de La Esperanza, por supuestamente vender alcohol (zaperoco con Licor 43) y organizar un monólogo sin autorización el pasado 25 de septiembre.
Pedro Trujillo señala que “un escrache es algo ilegal y nunca participaría en uno, otra cosa es una manifestación autorizada como la que se hizo el domingo, en donde los organizadores se extremaron en pedir que no hubiera insultos, solo pitos con los coches”, señaló el concejal nacionalista, palabras a las que se sumó José Estévez. Desmintieron de igual manera que se pararan en los domicilios del alcalde Escolástico Gil y la concejala Sara Cabello: “solo se pasó por fuera de sus casas, porque estaban dentro del recorrido autorizado”, recordando además que en esta manifestación hubo presencia de la Policía Local y la Guardia Civil.
Trujillo indicó que “la versión que se da de lo sucedido con la multa es 90% mentira, y eso lo decidirá un juez al estar en un contencioso administrativo”. Por su parte, el edil socialista, José Estévez, remarcó que “el expediente no hay por donde cogerlo”, admitiendo que en la inspección realizada por los técnicos del ayuntamiento solo aparece “que tenían una botella de Licor 43”.
Daniel Martín, el joven concesionario de la cafetería, recuerda que en la receta que aparece en el pliego de condiciones, “que a veces es difícil de interpretar, admite, aparece el barraquito zaperoco, y ese pliego está firmado por el alcalde y que “igual pecamos de novatos, porque somos jóvenes, como no pedir la autorización del monólogo de una señora contando chistes, pero no entendemos esa multa de 1.200 por el zaperoco y 1.200 por que ellos dicen fiesta ilegal, que es como pagar dos meses de alquiler y que nos quiten dos de los ocho años de concesión”, comenta el empresario de 28 años.
Sobre la manifestación del domingo aclara que “en ningún momento se trató de insultar al alcalde o nadie y eso fue lo primero que se recordó a la gente”.
Hay que recordar que Sara Cabello, concejala de Hacienda del Ayuntamiento de El Rosario, ha decidido denunciar ante la Justicia el presunto acoso al que considera haber sido sometida desde el domingo a través de las redes sociales, mediante lo que estima como injurias y calumnias graves, a raíz de una manifestación celebrada ese día por los concesionarios de la Cafetería Mercadillo de la Esperanza, que mostraron su malestar por la sanción impuesta por parte del Ayuntamiento de El Rosario. La edil se siente injustamente culpabilizada de pretender retirar la concesión a sus actuales titulares. En las redes se le ha llegado a atribuir la pretensión de querer favorecer a un familiar.
“Ni llevo ese expediente ni es mi competencia, pero no acepto que se ponga en duda mi honorabilidad ni por esas personas ni por los concejales del PSOE y CC que participaron en la manifestación que pasó por la casa del alcalde y la mía”, señaló Cabello sensiblemente enojada, un día después de que grabara un vídeo denunciando lo acontecido.
La edil de Hacienda, según anunció, ejercerá su defensa ante la Justicia por “injurias y calumnias”, mientras que el Ayuntamiento de El Rosario lo hará por “denuncia falsa”, según el comunicado que enviaron ayer, que dice que “con respecto a lo ocurrido en las afueras del Mercadillo Agrícola de El Rosario el pasado domingo, el Ayuntamiento de El Rosario se limita a comunicar que, ante la falsedad de las graves acusaciones vertidas, el Consistorio tomará las medidas administrativas correspondientes y, a través de los servicios jurídicos, también las medidas judiciales pertinentes”.