Sara Cabello, concejala de Hacienda del Ayuntamiento de El Rosario, ha decidido denunciar ante la Justicia el presunto acoso al que considera haber sido sometida desde el domingo a través de las redes sociales, mediante lo que estima como injurias y calumnias graves, a raíz de una manifestación celebrada ese día por los concesionarios de la Cafetería Mercadillo de la Esperanza, que mostraron su malestar por la sanción impuesta por parte del Ayuntamiento de El Rosario. La edil se siente injustamente culpabilizada de pretender retirar la concesión a sus actuales titulares. En las redes se le ha llegado a atribuír la pretensión de querer favorecer a un familiar.
“Ni llevo ese expediente ni es mi competencia, pero no acepto que se ponga en duda mi honorabilidad ni por esas personas ni por los concejales del PSOE y CC que participaron en la manifestación que pasó por la casa del alcalde y la mía”, señaló Cabello sensiblemente enojada, un día después de que grabara un vídeo denunciando lo acontecido.
La edil de Hacienda, según anunció, ejercerá su defensa ante la Justicia por “injurias y calumnias”, mientras que el Ayuntamiento de El Rosario lo hará por “denuncia falsa”, según el comunicado que enviaron ayer, que dice que “con respecto a lo ocurrido en las afueras del Mercadillo Agrícola de El Rosario el pasado domingo, el Ayuntamiento de El Rosario se limita a comunicar que, ante la falsedad de las graves acusaciones vertidas, el Consistorio tomará las medidas administrativas correspondientes y, a través de los servicios jurídicos, también las medidas judiciales pertinentes”.
Según Fidel Vázquez, concejal de Agricultura y responsable del Mercadillo, la concesión de la cafetería la obtuvieron en julio unos empresarios del sector de La Laguna por ocho años. “El expediente abierto y ya concluido por los técnicos determinó una multa de 2.400 euros y dos años menos de concesión”, motivado por la presunta venta de alcohol y tabaco, que no se contempla en el pliego de condiciones, así como la supuesta organización de una fiesta ilegal el 25 de septiembre.
Vázquez señaló que no consta en el Ayuntamiento que los empresarios de la cafetería hayan recurrido y explicó que seguramente el escrache se lo hicieron a Escolástico Gil y Sara Cabello, y no a él, porque “ellos viven en La Esperanza”.
Los adjudicatarios de la cafetería aseguran, a través de las redes sociales, que el único alcohol que tienen es el Licor 43 de los zaperocos (barraquitos), “que están en la carta del menú firmada en el contrato de concesión”.