un duro impacto, tres días en la UCI, un coágulo cerebral, múltiples fracturas en el cúbito y el radio derecho, dos operaciones y un reto. Para Jonay Pérez es duro resumir sus últimos meses en apenas cinco frases y media, pero ya no mira hacia detrás.
Este deportista tinerfeño, buzo profesional, excelente nadador y voluntarioso duatleta y triatleta vio como su vida cambiaba de forma radical con una caida cuando trabajaba soldando en altura. Después de recuperar la consciencia, y de lamentar su mala fortuna un millón de veces, Jonay escuchó las palabras que le cambiaron el pensamiento.
“Nunca más te vas a poder subir a una bicicleta”, le dijo el médico especialista que trató de corregirle las irreversibles lesiones que le quedaron en su brazo derecho. Fue la mejor forma de motivar a Jonay para que empezara a entrenarse de nuevo, adaptándose a sus nuevas circunstancias, para empezar a plantearse retos deportivos.
Posiblemente su fortaleza física le permitió salir vivo de aquel accidente, pero su entereza mental es la que le ha mantenido activo para lo que viene por delante. Y es que Jonay Pérez, nacido en santa Cruz en 1982, acometerá el mayor de sus desafíos en fechas venideras, recorrer el Camino de Santiago en su variante del Camino Francés, desde Pamplona hasta Finisterre.
Serán un total de 780 kilómetros repartidos en siete jornadas en las que él y sus tres acompañantes, dos ciclistas más un fotógrafo deportivo, buscarán completar alrededor de 111 kilómetros diarios. Pero detrás de esta previsión hay mucho trabajo físico y mental con la ayuda de su entrenador Pablo Apencoral.
“Quiero demostrar y demostrarme a mí que querer es poder”, señalaba el deportista tinerfeño, que reconocía que la clave de su recuperación “dentro de mis limitaciones” está en “haber aceptado lo que me pasó, haber asumido mi accidente”. “Esto es lo que me ha hecho salir adelante y poder plantearme los retos”, confesaba el deportista capitalino ya centrado absolutamente en lo que le viene por delante.
Su planificación está hecha al dedillo, nada queda de la mano del azar. Sus dos compañeros de viaje le será de máxima ayuda “porque si yo pincho ellos me ayudarán a cambiar una rueda que, en condiciones normales se tardaría 15 minutos y yo me podría pegar una hora”. A su vera, en el coche de asistencia, un fotógrafo profesional inmortalizará un reto que podrá ser seguido a través de sus redes sociales, en especial del Instagram Empezandoavivir1vezmas.
Todo quedará documentado, con vídeos diarios de cada etapa que irán editados al final de cada tramo para las redes sociales y el recorrido podrá ser seguido en directo “para que la gente pueda saber por donde estamos en todo momento”.
“Lo principal de este reto es demostrarme a mí mismo que sí puedo y poder ayudar a otras personas que puedan tener cualquier tipo de problema y no sean capaces de hacer lo que realmente les gusta y seguir adelante”, destacaba un emocionado Jonay que quiere “seguir haciendo retos en el futuro y seguir ayudando a la gente porque esto es un regalo que me ha dado la vida, el poder contar mi historia y que pueda servir para animar y ayudar a otras personas, eso para mí es muy bonito”.
Jonay Pérez, que dio una charla hace unos días en el instituto de El Médano quedó “marcado” por esa experiencia que es “de las más bonitas que he podido tener en mi vida”. “Es muy gratificante ver que tu ejemplo sirve para que muchas personas encuentren esa motivación para seguir adelante, por las redes recibo muchos mensajes dándome las gracias porque les he ayudado” confesaba Jonay que, lejos de ir partido a partido, al estilo Cholo Simeone, ya piensa en el siguiente reto.
“Quiero hacer las siete islas, darle la vuelta entera a cada una con la bici de montaña intentando que el trayecto sea el mayor posible por pista”, desvelaba Jonay, que también tiene en mente desafíos “más pequeños” siempre ayudado por los patrocinadores que le permiten poder acometer estos retos.
Jonay, que ha centrado su trabajo físico en la natación, para fortalecer la parte alta del cuerpo y su brazo derecho y la bicicleta para las piernas, hace “recorridos cortos” en la bici durante la semana para hacer una tirada más larga el fin de semana. Es la mejor forma que tiene de empezar a vivir de nuevo.