Resulta paradójico que en medio de esta pandemia que ha dejado a los aviones en tierra y a los turistas en su casa, se sigan abriendo hoteles. Ayer, Santa Cruz fue testigo de cómo un nuevo establecimiento hotelero, de cuatro estrellas, se sumaba a la oferta alojativa de la capital, con sus 86 habitaciones, y que hace que el computo total de la camas hoteleras que oferta la ciudad rondé ya las 3.000. Se trata del AC Tenerife by Marriott, una sociedad participada al 50% entre la cadena hotelera y el grupo de capital canario Acosta Matos. Juntos han convertido el que fuera el emblemático Centro Comercial Maya, en un hotel urbano que viene a completar la oferta en el entorno de la plaza de la Candelaria, donde se ubican al menos otros tres establecimientos. El alcalde, José Manuel Bermúdez, acompañado por el presidente de la compañía hotelera AC, Antonio Catalán, fue el encargado de inaugurar oficialmente las instalaciones descubriendo una placa en la entrada.
Uno de los principales atractivos con los que cuenta este hotel, es su terraza, abierta al público, y que se inauguró en la tarde-noche de ayer. Allí, horas antes, José Acosta, dio las gracias por la confianza depositada en su familia para rehabilitar el edificio Maya y convertirlo en un establecimiento hotelero. “Estamos muy ilusionados. Hace dos años empezamos esta obra, y a pesar de todo lo sucedido, hemos mantenido la ilusión, y este es el resultado”.
Tras sus palabras fue el turno para Antonio Catalán, quien admitió que, en algún momento de este último año se llegaron a plantear parar la obra, cuestión que desecharon. “2019 fue un año magnífico, y es cierto que 2020 fue desastroso, y que también lo será este 2021, pero vendrá 2022, 2023…, y AC quiere estar ahí”.
Catalán defendió que Canarias tiene ante sí muchísimas posibilidades y no solo las que le da el turismo que traen los touroperadores. “Tenemos que subir el precio medio y la calidad, y no conformarnos con lo que nos imponen cuando somos los hoteleros los que prestamos el servicio. Turistas que quieren venir, hay. Así que mi jefe no puede ser TUI”, apostilló el directivo. Abogó Catalán por una mayor colaboración entre los propios hoteleros porque Canarias tiene por delante un reto importante. “Es una región que no tiene competencia en el mundo, que une a su clima, la seguridad sanitaria y jurídica, que otros destinos no ofrecen”. Concluyó Catalán pidiendo al Gobierno central que “espabile” con las vacunas.
El alcalde, el último en intervenir, agradeció el interés de AC Marriot por instalarse en la capital, con lo que es su tercer hotel en Canarias y el primero en Tenerife. “En 2019 visité el edificio en obras, y hoy es una realidad que oferta 83 habitaciones en un edificio y un entorno emblemáticos para Santa Cruz”. Bermúdez insistió en que Santa Cruz es “la capital turística de una isla turística”, para añadir que la contribución del Ayuntamiento será la de generar actividad alrededor de este hotel para atraer a los visitantes.
El alcalde citó algunos de esos focos de atracción como el Palacio de Carta, que este año espera poder abrir como punto de información turística, pero también al Templo Masónico o la propia iglesia de La Concepción, cuya torre podía verse a la espalda del alcalde mientras hablaba desde la terraza del AC Tenerife by Marriot. La dinamización en la calle, será el siguiente paso, cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
Muestra de que las cosas van a mejor es que la oferta alojativa sigue creciendo, en este caso la de alojamiento vacacional. “En la calle Emilio Calzadilla, lleva un año funcionando un alojamiento turístico de lujo”, apuntó el alcalde. Otro proyecto de este tipo, avanzó Bermúdez, es el que se está desarrollando en la calle General Antequera, frente al Ayuntamiento, en el que se están rehabilitando cinco pisos de lujo destinados a este tipo de turismo.
Ashotel
Desde la Asociación de Hoteleros de Tenerife (Ashotel) su vicepresidente, Gabriel Wolgeschaffen, preguntado por DIARIO DE AVISOS sobre el impacto de las aperturas de nuevas instalaciones hoteleras en la ciudad a pesar de la pandemia, señaló que “siempre son buenas noticias para cualquier ciudad el que se sumen nuevos proyectos hoteleros, y sin son de calidad, aún mejor”, aunque en lo referente a la pandemia, admitió, que esta ha obligado al sector a reflexionar. “Veníamos de una ciudad que estaba comenzando a apostar por ser turística y que poco a poco se iba subiendo al carro de esta industria, y, aunque actualmente Santa Cruz está con toda su planta alojativa reabierta, lo cual puede parecer un síntoma positivo, la realidad nos dice que estamos manejando medias de ocupación en torno al 30-40%, lo cual es inviable en el medio plazo”.
Wolgeschaffen confía en que “la marca Santa Cruz de Tenerife sepa armar convenientemente y con celeridad su estrategia de promoción y reactivación turística, conociendo bien en profundidad los segmentos a tocar, y que más pronto que tarde logremos situarnos donde nos corresponde”.
El vicepresidente de Ashotel recordó que, aparte de la apertura del AC Marriott, ya se ha anunciado la construcción de un nuevo hotel con 80 habitaciones en el antiguo Corte Inglés de El Pilar para dentro de 2 años. “El número de camas (cerca de 3.000) inicialmente puede parecer bajo, pero la realidad es que aún en buenos años como el 2018 y 2019 las medias de ocupación no superaban el 60%”. De esta forma el también director regional en Canarias de Hoteles Silken apunta que “es fundamental consolidar y diversificar el producto, porque con lo que se hacía hasta ahora está claro que no conseguiríamos el objetivo de rentabilizar adecuadamente estos negocios”.
Supervivencia
El hecho de que Santa Cruz no sea un destino eminentemente turístico, como el del Sur de la Isla, no ha hecho que el impacto sea menor. Como explica Wolgeschaffen, “el sector hotelero de la capital se encuentra como el del resto de destinos insulares, anestesiado con los ERTE y sobreviviendo como buenamente puede”. “Evidentemente -continuó- por nuestro carácter urbano y la tipología de clientela que manejamos tenemos algo de movimiento, pero todos nuestros segmentos principales (corporate travel– empresas, actividad portuaria y de cruceros, tripulaciones, vacacionales y deportivos) se han visto seriamente afectados por la pandemia, y aunque continúen pernoctando han optado por reducir drásticamente sus presupuestos y cantidad de visitas. Por no hablar del tan importante segmento MICE (reuniones, incentivos, congresos y ferias) que se ha parado por completo”.
A esto, añade Wolgeschaffen que “la situación es muy complicada y a la finalización de los ERTE, las devoluciones de los préstamos ICO y las mermas en tesorería se puede volver dramática para muchos. Ojalá más adelante podamos ver la situación de otra manera, pero mucho habría que cambiar”.
Semana Santa
El vicepresidente de Ashotel admite que “en los tiempos que corren, y muy a nuestro pesar, no manejamos apenas indicadores de ventas a futuro en lo que a la Semana Santa se refiere. Es una sensación extrañísima, porque estábamos acostumbrados a manejar un pronóstico de previsiones de ocupación, pero actualmente casi vivimos de lo que tenemos registrado y confirmado una semana para la siguiente”. Este dato lo confirmaba el propio AC Tenerife, que abrió sus puertas el lunes con apenas 25 clientes.
Wolgeschaffen entiende que “el cliente tiene tantas incertidumbres con las restricciones en origen y destino que opta por materializar sus reservas muy en el corto plazo, y muchas de ellas con posteriores cancelaciones, con las cuales, por cierto, estamos siendo muy colaborativos”. “La Semana Santa, a día de hoy -continuó- no representa nada destacable. Por un lado, perderíamos a nuestro cliente de empresa, que esa semana no viajaría, y por el otro confiamos en que los movimientos naturales de canarios entre islas por ocio sí que nos traigan alguna satisfacción”.
Preguntado por las perspectiva del sector para 2021, apuntó que la incertidumbre se impone. “Estamos sujetos a factores externos que supeditan nuestra evolución, y hasta que todo esté convenientemente atado, y el cliente se sienta libre de viajar y pernoctar, y se haya restablecido la conectividad aérea, no veremos algo de normalidad”.
El vicepresidente de Ashotel es claro en cuanto a lo que queda por delante hasta que llegue la normalidad. “Hasta entonces no queda otra que intentar aguantar el temporal, plegar velas y sobrevivir como buenamente podamos. Todo ello, eso sí, con la calidad de servicio que nos caracteriza a los hoteles de esta ciudad, que siempre hemos sido todo un ejemplo”.
Un nombre para la terraza, y una decoración que se vende
Un concurso en Instagram busca el nombre para la terraza del AC Tenerife by Marriott. En la cuenta @rooftoptenerife, se puede votar por cuatro propuestas: La azotea del 31; La azotea de Santa Cruz; Sky Santa Cruz; o El tendedero. Una de las curiosidades que presenta este hotel es que toda su decoración está en venta. Como explicó la delegada en Canarias de AC Marriott, Judith Guanich, “todo lo que está a la vista se puede comprar”. El establecimiento además cuenta con una piscina en la terraza. Los precios oscilan entre 80 y 100 euros la noche.