Lo que hemos aprendido en esta pandemia de coronavirus es que hay quien se convierte en protagonista indirecto en plena ola de contagios, medidas y restricciones, y luego hay quien se labra su propio papel. Miguel Bosé ha sido uno de los rostros que mayor controversia ha causado en el último año. El intérprete de Amante bandido concedió hace unas semanas una entrevista en México a Jordi Évole, en la que, entre otras declaraciones, confesó su adicción a las drogas y su postura crítica ante la vacuna contra la Covid-19.
Fueron muchos los que mostraron su indignación ante las afirmaciones del cantante, que confían en que los diferentes sueros de las farmacéuticas acaben con una crisis sanitaria que ha trastocado todos los sectores de la sociedad. Otros, en cambio, han optado por el humor. La hamburguesería Artesana, situada en el barrio de Salamanca, ha aportado su gramito de arena con una apuesta de lo más personalizada: hamburguesa M. Bosé con salsa 5G, elaborada con lactonesa y dos gramos de pollo. Una nueva receta que, sin duda, ha dado de qué hablar. Tanto, que el negocio santacrucero ha recibido un “bulofax exigiendo su retirada”.
Obviamente, todo ha formado parte de una broma fruto del “tiempo libre” con el que cuentan los hosteleros en Tenerife. Jorge, uno de los responsables de la Artesana, bromea asegurando que “muchos clientes han sentido miedo al pensar que la hamburguesa podría llevar implementado un microchip”. “Aparte de difundir nuestra carta en redes sociales, intentamos darle un toque de ingenio”, dice.
Actualmente, el establecimiento permanece cerrado al público debido a las restricciones del nivel 3 de alerta en el que se encuentra la Isla, ya que no cuenta con terraza. “Estamos abiertos, pero solo realizamos pedidos a domicilio a través de aplicaciones móviles de reparto”, cuenta Jorge, quien reconoce que “se nota una caída del consumo a nivel generalizado porque sabemos que el bolsillo del consumidor está tocado; la gente está en ERTE o no sabe qué sucederá con su puesto de trabajo”. “Ponemos todas nuestras esperanzas en la campaña de vacunación para que bajen los contagios y podamos volver a abrir el local”, agrega.
La Artesana, ubicada en la calle Fernando Primo de Rivera, lleva ocho años sirviendo hamburguesas, así como ensaladas, cervezas artesanales y postres caseros, en la capital tinerfeña mediante una curiosa fusión entre arte y artesanía. “Uno de nuestros secretos son las salsas caseras que elaboramos directamente en cocina y, además, ofrecemos una pequeña galería para los artistas locales; que la gente venga a exponer sus obras dinamiza bastante nuestro negocio”, concluye. Ahora, solo espera que la curva de nuevos positivos comience a doblegarse para reabrir uno de los sitios de hamburguesas por excelencia de Santa Cruz.
