
La primera parte del Logroñés-Tenerife fue un constante aburrimiento para los aficionados de ambos conjuntos. El Tenerife saltó al campo con la intención de hacerle daño al equipo de Las Gaunas, pero solo dominó los diez primeros minutos. Luego la escuadra riojana mejoró y empezó a Soporífera encuentro el disputado por el CD Tenerife en Las Gaunas. Un aislado gol del exblanquiazul Iñaki le vale al Logroñés para llevarse tres puntos haciendo el mínimo esfuerzo. Apenas inquietaron los blanquiazules a la portería local de Las Gaunas, mientras que en defensa regalaron el tanto de la victoria del equipo riojano. Probablemente el de hoy es el peor partido firmado por los de Ramis desde que el tarraconense llegó al banquillo insular. Lo que queda de temporada, el Tenerife se queda con el único objetivo de firmar cuanto antes los puntos necesarios para lograr la permanencia matemática.
La primera parte del Logroñés-Tenerife fue un constante aburrimiento para los aficionados de ambos conjuntos. El Tenerife saltó al campo con la intención de hacerle daño al equipo de Las Gaunas, pero solo dominó los diez primeros minutos. Luego la escuadra riojana mejoró y empezó a imponer su lento juego. Ahí el Tenerife se diluyó y le faltó creación e imaginación para taladrar la defensa rival.
Lo más destacado en el aspecto defensivo de los blanquiazules se produjo en el minuto 31, cuando Zarfino remató a la media vuelta, pero Miño despejó a saque de esquina.
Prácticamente con esa única ocasión acabó una primera parte soporífera de los blanquiazules.
La segunda parte arrancó de la misma forma que acabó la primera. El Logroñés imponía un ritmo pausado para así no equivocarse, mientras que el Tenerife era incapaz de subir ese ritmo.
Pero todo cambió cuando el equipo local se adelantó en el marcador tras un fallo defensivo del Tenerife. En un saque de esquina Fran Sol no logra despejar un balón que logra robar Iñaki Sáenz. El exblanquiazul fusila a quemarropa a un Dani Hernández que nada pudo hacer para evitar el gol local.
Trató de hacer reaccionar Ramis a su equipo con los cambios de Shashoua y Álex Bermejo. Se sentaron Zarfino y un desconcertante Nono. El pacense lleva una racha de malos partidos que lo convierten en carne de cañón para el banquillo. Tampoco reaccionó el cuadro tinerfeño con la entrada de esta doble sustitución, por lo que en el 75 llegó Valera al choque. En la recta final Joselu relevó a Aitor Sanz para atacar con dos delanteros.
Pero ni con todas esas el Tenerife logró crear ocasiones sobre la portería de un Miño que pasó sin apuros todo el partido. El empate nunca estuvo cerca y la victoria muchísimo menos.