Vecinos de la zona de la Rambla de Santa Cruz, en los alrededor del IES El Chapatal, firman “no poder más” ante la presencia de ratas. Los roedores, sobre todo cuando cae el día, aparecen en busca de comida, que encuentran ya que alguien deja pan, atrayendo a estos animales.
El problema no es nuevo. Tanto en a zona de Tomé Cano como de la Rambla Pulido, con anterioridad, los vecinos se quejaron de que este alimento, destinado a palomas o gatos, atraía a las ratas, hasta tal punto de que algunas de las personas que allí viven lo calificaron de “plaga”.
A principios de 2020 se llevaron a cabo trabajos de desratización, pero, meses después, la situación ha empeorado. “Sacamos a pasear a nuestros perros y nos encontramos con suciedad y ratas. Más allá de tener que tener cuidado para que los animales no se coman lo que han dejado, el problema es la gran presencia de ratas”.
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