La espiral de tensión entre la Unión Europea y Marruecos por la crisis de Ceuta continúa agravándose. La Eurocámara tiene previsto aprobar este jueves una resolución en la que eleva el tono contra Rabat y le acusa de usar a los migrantes -sobre todo a menores no acompañados- como arma de “presión política” contra un Estado miembro, España. Las autoridades marroquíes ya han amenazado con congelar su cooperación con la UE si esta iniciativa crítica sale adelante.
“Resolución del Parlamento Europeo sobre el incumplimiento de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y la utilización de menores por parte de las autoridades marroquíes en la crisis migratoria de Ceuta“. Este es el título completo del texto que ha enfurecido a Rabat. Promovida por el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas, la resolución cuenta con el apoyo de los principales grupos políticos de la Eurocámara: populares, socialistas, liberales y verdes europeos. Un respaldo amplio que garantiza su aprobación.
Pese a ello, Marruecos maniobra en Estrasburgo para tratar de frenar la censura del Parlamento. “Los intentos de España de implicar a la UE en un conflicto bilateral, explotando la cuestión de la migración, amenazan con poner en peligro no sólo nuestra larga tradición de cooperación, sino también nuestros compromisos comunes y la cooperación mutuamente beneficiosa de Marruecos con los países europeos y la UE”, escribe el presidente de la comisión parlamentaria mixta Marruecos-UE, Chaoui Belassal, en una carta al presidente de la Eurocámara, David Sassoli, y a un gran número de parlamentarios.
Puede seguir leyendo esta noticia en El Español.