La Comisión de Salud Pública abordará esta tarde una propuesta de actuación sobre la vacunación de las personas que se trasladen a otra comunidad temporalmente por sus vacaciones así como la relajación del uso de la mascarilla en espacios exteriores y bajo ciertas condiciones.
Este órgano, formado por los directores generales del Ministerio de Sanidad y las comunidades, ya vio la semana pasada el asunto de la vacunación a turistas y decidió darse otra semana para concluir una propuesta de actuación.
Son varias las regiones que se han mostrado favorables a esta propuesta, como Andalucía, Cantabria, La Rioja, Navarra o Galicia, aunque en general se pide una estrategia coordinada, que tendrá que ser analizada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, sobre todo por la redistribución de las dosis asignadas a cada autonomía en función de su población flotante en verano.
Desde Sanidad, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, recordó ayer la necesidad de sacarse la tarjeta de desplazado, si bien se están estudiando “más alternativas” que se elevarán finalmente al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Sobre la mesa de los directores generales también está la desescalada del uso de la mascarilla en espacios exteriores; según avanzó ayer Simón, se da la “situación adecuada” para dejar de ponérsela en espacios abiertos, un paso que “será pronto”, aunque no le puso fecha.
El epidemiólogo lleva semanas apuntando a esta posibilidad pero solo “en algunas situaciones, no en todas”, e incluso en lugares con altas coberturas vacunales como son las residencias; ayer indicó que la evolución sigue siendo buena pero no en todos los grupos de edad por la falta de inmunización en los más jóvenes.
Por lo que, precisó, la retirada de la mascarilla será “progresiva” y a medida de que avance la vacunación: “Si bien podría darse una situación adecuada para no usarla en exteriores, en los interiores es todavía probablemente muy necesario”, zanjó.
Varias autonomías han reclamado ya que el uso de la mascarilla deje de ser obligatoria al aire libre, una imposición regulada en la ley de nueva normalidad aprobada definitivamente el pasado mes de marzo.
La norma impone su uso en exteriores incluso cuando hay distancia de seguridad debido a que en su trámite parlamentario en el Senado se introdujo una enmienda del PSOE que así lo fijaba.
Sanidad y comunidades flexibilizaron esta imposición en el Interterritorial y es lo que se ha venido aplicando en algunas autonomías pese a que una lectura literal de la norma sigue obligando su uso en estas circunstancias, por lo que es necesaria una modificación de la misma.