Dos años después de la llamada crisis de los cayucos de 2006, se convirtió en senador por la isla de La Palma. Y desde allí, en la Cámara Alta, vio de cerca las caras de quienes debían poner solución a un drama humanitario por el que, en apenas 12 meses, arribaron a las costas del Archipiélago 31.678 personas en embarcaciones irregulares. Ahora, a Anselmo Pestana Padrón (Guía de Isora, 1965) le ha tocado ser la cara visible de la gestión migratoria ante otro pronunciado repunte de llegadas en 2020 en calidad de delegado del Gobierno central en Canarias. Así, ha respondido por las estrategias que desde Madrid se diseñaban para las Islas, y ha presenciado escenas que, según reconoce en esta entrevista con DIARIO DE AVISOS, hubiera preferido que no tuviesen lugar.
-Usted es padre. ¿Cómo vivió el caso de Anna y Olivia?
“Creo que no hace falta ser padre para sentir un caso tan especial como el de ellas, que ha estremecido a todo el pueblo canario. Su madre ha demostrado tener un coraje y una serenidad que debemos agradecer, y creo que debemos sentirnos muy orgullosos también del trabajo que hizo la tripulación del Ángeles Alvariño”.
-¿Fue difícil prolongar la estancia del buque en Canarias?
“Hubo que hacer gestiones para ello, pero en Madrid se entendió enseguida. Sobre todo, desde que se descubrió la bombona de oxígeno; la primera prueba de que se estaba acertando en la búsqueda. Lo que pasa es que, una vez ya hecho el repaso de la zona, desde el punto de vista técnico se veía casi imposible encontrar más. Y menos mal que dieron con los restos de Olivia, que han sido fundamentales para esclarecer el asesinato de las niñas”.
-¿Qué hay del pescador del sur de Tenerife desaparecido?
“También hicimos gestiones desde la Delegación y la Subdelegación, lo que ocurre es que no había petición de un juez de auxilio de esos medios. Por otro parte, el caso no es exactamente el mismo: el de las niñas, se suponía que se habían hundido con un peso y podían estar en una zona estable; el del pescador, lo que nos dicen los técnicos es que es imposible saber dónde estaba. Sabemos del dolor de esa familia, de tener la necesidad de encontrar sus restos para poder descansar de alguna manera, pero tanto la Guardia Civil como los técnicos que participan en esos rescates no eran favorables a tener medios adicionales”.
-¿Cree que estamos encarando el fin de la pandemia?
“Sí, lo que pasa es que no es el fin esperado, porque tenemos una cepa muy contagiosa y hay un índice de contagios elevado. Pero vamos a muy buen ritmo de vacunación, ha salido el dato de que somos de los países del mundo que más inmunización tenemos, y es muy positivo. Es verdad que todo depende de las dosis que nos vayan suministrando en virtud de los acuerdos europeos”.
-Y, sin embargo, en relación a su población, Canarias es de las que menos dosis ha recibido…
“Eso ha sido hasta ahora. Se corregirá, porque al principio tenía sentido que tuvieran mayor número de dosis las comunidades autónomas con población más envejecida, porque era la de mayor riesgo de entrar a presionar el sistema sanitario y fallecer. Estos tramos de edad ya están prácticamente inmunizados todos, con lo cual, ahora que afecta más a los jóvenes, iremos recibiendo más”.
-¿Este escenario de nuevas variantes del virus puede hacer que se tenga que reescalar?
“Espero que no. Lo que nos dicen los expertos es que las vacunas están reaccionando bien ante las nuevas cepas, a pesar de haber aumentado la capacidad de contagio, especialmente con la Delta. Pero tenemos que proseguir en nuestro trabajo de inmunizar, y hemos tenido muy buenas noticias, porque la gente joven ha querido ir voluntariamente a los centros de vacunación masiva. Dice mucho de ellos; hay una gran parte que quiere ayudar a la recuperación de la economía y a que todos podamos llevar una vida lo más normal posible”.
-¿Sobre la idoneidad de la mascarilla, confronta la obligatoriedad con la recomendación?
“Ya es cuestión de responsabilidad individual. Se estaba diciendo que al aire libre no tenía mucho sentido, y en la medida en que se ha ido avanzando en la vacunación también la carga vírica es menor. De lo que se trata es de hacer convivir las medidas de restricción con el avance de la vacunación, que nos permite ir desescalando”.
-¿Le preocupa la quinta ola? Batimos récords diarios.
“Da la impresión, por los datos que vamos viendo en Canarias, que empezaremos a doblegar la curva; estamos alcanzando niveles máximos. Pero esto también pasó en Chile, que cuando empezó con la vacunación y tenía buen ritmo, hubo una relajación y se produjo un incremento de casos”.
-¿Hay suficientes herramientas para evitar incumplimientos?
“Cuando afectas a tantos niveles de actividad humana, no puedes llegar a todo. No todas las infracciones se detectan y se sancionan, a pesar del esfuerzo que está realizando la Policía Nacional, la Guardia Civil, la policía autónoma o las locales. Es difícil, porque afecta a prácticamente toda actividad cotidiana, desde la comercial a la cultural y deportiva. Pero yo creo que, en general, hay un grado de cumplimiento bastante elevado”.
-Se ha determinado por parte del Tribunal Constitucional que el estado de alarma no era la configuración adecuada para imponer medidas como el confinamiento domiciliario…
“Con respecto a esa decisión, que además se tomó por la mínima, puedo decir que no es lo que estudié yo en Derecho, y ha habido muchísimas críticas de muchísimos catedráticos de Derecho Constitucional y Administrativo que consideran que ha sido un error esa sentencia. Entre otras cosas, porque la propia Ley Orgánica establece que para este tipo de hechos como una pandemia, una crisis sanitaria, es la medida a tomar. Ya hay algún magistrado en el Tribunal Constitucional que dice que seguramente esa doctrina será revisada y actualizada. Veremos lo que pasa. Lo que está claro es que hay que acatar la sentencia que se ha establecido”.
-Ahora se entra en un galimatías de las sanciones que tienen validez y las que no.
“Para muchos funcionarios que han hecho un esfuerzo en la tramitación de esas sanciones, este revés judicial es decepcionante. Estamos en el proceso de estudio de cómo va a repercutir en las sanciones impuestas, las recurridas o las que están en tramitación. En el caso de Canarias, de 60.000 propuestas que había, algo más de 40.000 se tramitaron y se resolvieron en el primer estado de alarma”.
-El ministro del Interior, Grande Marlaska, visitó recientemente las Islas. ¿Ya está funcionando una “red estable” para la acogida de migrantes?
“Hay algunos centros que tienen periodo de caducidad anunciado por el Ministerio, pero sí, tenemos capacidad suficiente para responder a un reto como ha sido la migración en las Islas”.
-¿Que instalaciones tienen fecha de caducidad?
“Las Raíces, por ejemplo, que se habla de diciembre. Va a depender de la presión migratoria, obviamente. Y la verdad es que está funcionando bien, tiene buenos profesionales, gente muy preparada a la que no se le dio la oportunidad de avanzar en la gestión; se les puso en la picota desde el primer momento. Otros centros tuvieron problemas de inicio y se fueron resolviendo, de manera que no fueron noticia sino muy puntualmente”.
-¿Por qué ha habido falta de transparencia a la hora de acceder a los recursos? Solo se permitió la entrada a representantes públicos, no a medios.
“Es una decisión del Ministerio, de cómo gestionar los recursos. De todas formas, han ido bastantes representantes públicos de distintos partidos, y yo creo que ha habido una sensación general de que se ha mejorado mucho la gestión. De hecho, el informe del Defensor del Pueblo, que criticó el funcionamiento de Arguineguín y de varios centros, ya anunciaba que una red estable era una buena política para tener instrumentos para atender el reto migratorio, y eso se ha ido fortaleciendo”.
-¿Con qué países se han hecho devoluciones?
“Ahora mismo no hay prácticamente con ninguno. Quizás con Mauritania. Hubo con Marruecos, pero desde el comienzo del Ramadán no tenemos esa posibilidad; espero que se reactive cuanto antes. Y con Senegal, los problemas internos del país han derivado en que no podamos retomar esa línea. La mayoría han salido por sus propios medios a la Península. Teniendo cierta documentación pueden viajar libremente. Lo han dicho los tribunales también, e incluso aunque tengan una orden de devolución, si han tramitado su petición de asilo también pueden moverse”.
-¿Cree que colectivos como la Asamblea de Apoyo a Migrantes de Tenerife están favoreciendo a que estas personas puedan mejorar su situación?
“Ha habido de todo. Probablemente haya buena voluntad, pero en muchos casos han asesorado muy mal a esos inmigrantes. Los han alejado de los centros de migraciones, en algunos casos han desestabilizado su funcionamiento, los han intentado estigmatizar. En el caso de Las Raíces, ocurría que evitaban que esas personas entraran en el circuito ordinario de la gestión de la migración. Por eso ahora muchos compañeros de ellos ya están en la Península y ellos no, están aquí en Canarias en situación de calle. Eso sí que no es responsabilidad del Gobierno”.
-¿Recuerda la escena que más le ha impactado de toda la crisis migratoria?
“Una embarcación que llegó con todos sus ocupantes muertos a Arguineguín. El drama de la migración está ahí: en la gente que fallece, que queda afectada incluso psicológicamente porque pierden a familiares, a hermanos, a primos, a amigos en esta ruta, que es la más peligrosa. Desde el punto de vista humano, creo que cualquier persona diría que hay que cerrar esta vía”.
– Ahora se deberán ejecutar los fondos de recuperación posCOVID. ¿Cómo se va a articular?
“Hubo una conferencia de presidentes en la que se trató muy específicamente eso, y bueno, va a haber fondos para los distintos niveles de la Administración. Lo que espero es que haya un esfuerzo colectivo y no tanta división como la que ha habido en muchos temas, incluso con la pandemia, y que podamos encarar la gestión de esos fondos para tener la recuperación económica que necesitamos”.
– ¿Se va a respetar el REF?
“Se han aprobado los primeros presupuestos que cumplían realmente el REF. Ha habido una discrepancia, un tanto ficticia, con las ayudas al cine, porque ninguna producción realizada en 2020 o 2021 estaba afectada; ya estaban cubiertos por la enmienda que se presentó y se pactó en la legislación recientemente”.