
Bernard Lonis fue nombrado ayer, de manera oficial, cónsul honorario de la Agencia Consular de la República de Francia en Santa Cruz de Tenerife. Aunque Lonis lleva un año en el cargo, no se ha podido, hasta ahora, oficializar el nombramiento debido a la pandemia. Así, ayer, el Casino de Tenerife acogió el acto institucional en el que la nueva cónsul general del país galo en Madrid, Marie-Christine Lang, en su primera visita oficial a Tenerife, validó el nombramiento de Lonis. En este acto, el empresario francés, que lleva más de 30 años afincado en Tenerife, también recibió el reconocimiento del Gobierno galo por su intervención durante el confinamiento del hotel H10, facilitando la repatriación de los 70 franceses que allí se alojaban. En el mismo acto se hizo entrega al alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, de la Medalla de Caballero de la Orden Nacional del Mérito de la República de Francia, como reconocimiento a su labor en favor de las relaciones entre la capital chicharrera y el país galo.
Lonis quiso agradecer el reconocimiento que supone ser cónsul honorario: “Como francés e hijo de padres militares, me siento orgulloso de ostentar este cargo y feliz por ello”. Con respecto a la Medalla de Honor del Ministerio de Asuntos Europeos de Exteriores, se mostró agradecido por su concesión, aunque apuntó que “este reconocimiento no es solo mérito mío, sino también de todas las asociaciones y colectivos que me han ayudado durante este tiempo”.
“Es verdad -continuó- que me ha tocado vivir una temporada convulsa al frente de la Agencia Consular, pero la pandemia me ha servido como prueba para superar todo lo que ha venido después”, dijo. Y es que Lonis se estrenó como cónsul honorario solo un mes antes de que se declarara el estado de alarma en España por la COVID.
Por su parte, José Manuel Bermúdez comenzó su intervención agradeciendo a la cónsul general un reconocimiento, que hizo suyo y de toda la ciudadanía del municipio “para seguir tejiendo esta relación de confianza que hemos heredado de quienes nos precedieron hace siglos, fruto de la construcción de la sociedad, que es hoy Santa Cruz de Tenerife. Una sociedad de integración y en la que valores como la fraternidad, la igualdad o la solidaridad están a la orden del día”.
“La relación de Canarias, de Tenerife y de Santa Cruz, en particular, con Francia es un amor a primera vista. Desde hace siglos, ciudadanos de origen galo están presentes en nuestra ciudad. Lo estuvieron en la brava defensa ante la armada de Nelson, sumándose varias decenas de militares de este país a la defensa de Santa Cruz de Tenerife. Esta hermosa y duradera relación ha dejado apellidos tan ilustres en las Islas, y de tan diversos ámbitos, como los Berthelot, Guigou, Baudet, Claverie, Bartlett… Llegando incluso a ocupar la Alcaldía de la ciudad, hace ya tiempo, alguno de sus hijos ilustres”, recordó Bermúdez.
El máximo responsable municipal no dejó pasar la oportunidad para señalar que “hoy recojo con humildad y con orgullo la Medalla de Caballero de la Orden Nacional del Mérito. La recojo con agradecimiento a quienes han pensado que era justo que la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, en la figura de su máximo representante, ostentase este reconocimiento. Y la recojo, además, sin perder de vista, sin olvidar a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas de Francia que han contribuido desde finales del siglo XVI a construir una Canarias más justa, igualitaria y fraternal”.
Como muestra de esa unión, este miércoles, en el acto celebrado en el Ayuntamiento de Santa Cruz con motivo del Día Nacional de Francia, el alcalde anunció la creación de la Casa de Francia en la capital.