
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, confirmó ayer que han solicitado autorización al Cabildo de Tenerife para proceder a señalizar tanto las zonas en las que está prohibido aparcar como los horarios en las costas de Anaga, después del caos circulatorio que se formó el pasado sábado. “Le hemos pedido al Cabildo que nos autorice a señalizar mejor la prohibición de aparcamiento en determinadas zonas y horas, que ya están prohibidos, pero que mucha gente no lo sabe, y para eso necesitamos una autorización del competente en la carretera que es el Cabildo”.
Bermúdez añadió que “nuestra intención no es cerrar el paso, salvo que se produzca un embotellamiento tal que no permita el paso de una guagua o de los vehículos de emergencia. Como última solución cerramos, y quien lo cierra es la Guardia Civil o la Policía Local, si esa posibilidad se da”.
El alcalde de Santa Cruz recordó que “la competencia de la carretera no es nuestra. Si hay que poner más aparcamientos eso depende del Parque Rural de Anaga, eso nos algo que el Ayuntamiento libremente decida. Lo que no puede hacer el Cabildo es resolver el problema cediendo la carretera, esa no es la solución”. Insistió el regidor en que la Corporación insular “tiene que aportar soluciones. Esto es una carretera insular, y no puede arreglar los problemas de las carreteras insulares cediéndolas”.
El concejal de Organización, Alfonso Cabello, recordó que “el Ayuntamiento de Santa Cruz hace meses que estamos trabajando para implementar medidas en aquella zona. En concreto con el Cabildo tuvimos varias reuniones de cara a establecer que no se permita la pernoctación, limitando el aparcamiento, incluso haciendo los aparcamientos rotativos, pero eso depende del Cabildo”. “Hemos remitidos varios escritos, y estamos pendientes de que el Cabildo nos autorice, ni siquiera decimos que lo hagan ellos, lo hacemos nosotros, pero cuando nos lo permitan”.
Cabello reconoció que el problema de movilidad de Anaga “es de muy difícil solución” y que pasa por trabajar en varias líneas diferentes. “Una es la que tiene que ver con la gestión del transporte colectivo, otra tiene que ver con la gestión del espacio natural donde entiendo que tarde temprano tendemos que empezar a trabajar en restricciones a la movilidad.