
Alrededor del polivalente concepto de inmunidad de grupo no existe un consenso convincente, rotundo, avalado científicamente. Como en un rebaño, a veces se confunden las churras con las merinas y unos cuantos salen trasquilados. Después de tantos dimes y diretes, en España se ha fijado la fecha provisional del 18 o 19 o 20 de este mes para alcanzar el objetivo del 70% de los habitantes vacunados contra la COVID-19. Sería de las primeras de Europa, con Portugal un paso por delante.
Entre las comunidades autónomas, Canarias avanza a velocidad de crucero, con unas cifras de incidencia de la enfermedad pandémica que peregrinan por el camino de la estabilización: ocasionalmente, andando y a ratitos, saltando. La Consejería de Sanidad ha notificado que el 65,36% de la población diana (por encima de los 12 años, 1.960.774 personas) ya se encuentra con la pauta completa y que el 79,28% de este segmento tiene al menos una dosis. Este horizonte permite albergar la certeza de que la inmunidad de rebaño en las Islas ya puede aspirar a ese umbral.
Significa que el 68,49% de los mayores de 16 años están inoculados. Hasta el lunes se administraron 2.688.657 dosis, el 94,78% de los viales recibidos. Los sectores del 1 al 7 (residentes y personal sanitario y sociosanitario de residencias; personal sanitario; grandes dependientes y cuidadores principales; personas vulnerables; colectivos con función esencial, como docentes y policías y personas con condiciones de muy alto riesgo) están con las dos en porcentajes entre el 99,5 y el 100.
En el resto de colectivos por edades, a modo ilustrativo, entre 60 y 65 años, el 81,58%, con al menos un pinchazo; de 12 y 19 años, el 54,34%, y de 50 a 59 años, el 93,58%, con una y el 94,12%, al completo. Sobre el 70% de los hospitalizados con COVID en estos momentos no estaba inmunizado, al igual que el 77% de los ingresados en una UCI. En estas circunstancias, la salud pública agradece mensajes como el de una enfermera que se ha hecho viral: “Muchas de las personas que estamos atendiendo no han sido vacunadas. Solo saber que hay algo que podría ayudar y que la gente no lo aprovecha…”.
Felicia Croft, de Luisiana (Estados Unidos). “He trabajado en la unidad COVID prácticamente desde que empezó la pandemia, y el día de hoy puede que haya sido uno de los más emocionales y difíciles desde que empezó todo esto. El otro día, mi hija de 14 años me dijo: ‘Mamá, tenemos que rezar por los padres de mi amiga’. Están en mi UCI y es posible que alguno no vuelva a casa, y el otro está muy enfermo”. Testimonios similares se han sucedido desde el estallido de la bomba vírica.
Al galope de la variante Delta, se teme que se aleje el objetivo. Epidemiólogos y vacunólogos elevan el listón al 90%.
El 11 de mayo, Pedro Sánchez acarició la bola de cristal: “Estamos a 99 días”.