El Cabildo de La Palma ha informado del rescate durante esta semana de un ejemplar tortuga boba (Caretta caretta) de 36 kilos tras ser avistada por los vecinos de la localidad de Puerto Espíndola, en San Andrés y Sauces, con una gran cantidad de material de artes de pesca y rafia enredados en su aleta delantera derecha, los cuales le impedían nadar con normalidad, ocasionándole graves heridas.
Según informa la Corporación insular, el personal de Medio Ambiente acudió a la zona y recogió el ejemplar, al que, lamentablemente, hubo que amputarle la aleta porque se encontraba completamente necrosada.
En un comunicado, la consejera del área, María Rodríguez, ha destacado “el buen hacer de la ciudadanía al dar con prontitud la voz de alarma, demostrando su compromiso por la conservación y la biodiversidad”.
Por su parte, ha recalcado “la importancia de evitar el vertido de basuras y artes de pesca en el océano ante los graves problemas de conservación que ello lleva aparejado al entorno marino”.