
Fueron más de dos horas de espectáculo que se intercambiaron con el desfile de los 15 candidatos que optaron el título del Rey del Carnaval, el “plato fuerte” de las Carnestolendas de Verano que desde 2016 se celebran en el Puerto de la Cruz.
La gala, dirigida por Enrique Camacho, se celebró en un entorno idílico: el Complejo Turístico Costa Martiánez y rompió estereotipos, empezando porque fueron cinco mujeres las que se subieron al escenario, a las que se sumó el grupo Abubukaka que interpretó un sketch dedicado a las murgas en el que también intervino una pequeña representación de murgueros.
Dos caras muy conocidas del mundo de la televisión como Yanelys Hernández y Elvis Sanfiel, fueron los encargados de la presentación y en anunciar la primera actuación.
La joven Mel Ömana, artista emergente de Gran Canaria, fue la responsable de abrir el acto con la canción Suelta la correa, compuesta especialmente para la ocasión y acompañada por todos los grupos del Carnaval.
A ella le siguieron el dúo Knarias, que interpretó un cover carnavalero de Mueve tu cucú, y Pastora Soler que también hizo una fusión para el acto con Te despertaré, cuyo videoclip rodó en Tenerife y Vive, uno de los temas más optimistas de su repertorio, mientras los quince aspirantes a Rey lucían sus fantasías ante el público.
Una de las actuaciones más esperadas fue la de Marta Sánchez, que cerró la gala y se entregó al público con un arreglo nuevo de la canción Soy yo.
Antes del veredicto del jurado y de coronar al nuevo Rey del Carnaval de Verano, Sánchez, ícono del pop de los 90’ fue la responsable de descubrir el cartel ganador del Carnaval de 2022, que estará dedicado a los años 90 “y lo hizo dentro de un ícono como es el propio Lago Martiánez, con lo cual la gala es mucho más de lo que superficialmente se pudo ver”.
Así lo subrayó ayer el concejal de Fiestas portuense, Alberto Castilla, quien compareció por la mañana junto a la artista; otros miembros del elenco; el director de la gala; el alcalde, Marco González; y el director del hotel Botánico, Gustavo Escobar, establecimiento en el que tuvo lugar el encuentro con los medios para dar detalles del acto.
En ese contexto, Marta Sánchez expresó su agradecimiento y el enorme placer que siente de estar en Tenerife, una Isla que visita muy a menudo, “para dar lo mejor de sí en una gala que -vaticinó- seguro no dejará a nadie indiferente”.
La artista recordó que lleva muchos años colaborando con el Carnaval de Canarias “y que se hayan acordado de mí siempre es una alegría, como lo es que todo se vaya levantando y volviendo a la normalidad aunque las condiciones no permiten tanto público como a los artistas nos gusta ver siempre”, confesó. Y pese a que “mucho público es sinónimo de éxito y aplausos a lo grande”, dijo que en su caso siempre había apoyado “los petit comité”, con lo cual “estaba psicológicamente contenta y preparada para esta reducción de aforo -el público permitido con las normas Covid fue de 580 personas- aunque “faltará esa picardía de verse mover y sonreír a la gente”.
La gala se presentó como una gran alternativa de promoción de la ciudad que hay que seguir potenciando y según el alcalde, le dio a Puerto de la Cruz “la mayor de las visibilidades que pueda tener” como destino turístico pero también “como epicentro de la cultura en Canarias”.