
Encaja ideas para construir pensamientos que desarrollan proyectos. Con el molde de la imaginación, el arquitecto Fernando Menis edifica una realidad en cada espacio donde se asienta de tal modo que la gente “viva mejor”.
-¿Cuáles son los pilares de la arquitectura moderna?
“Tener una visión global a la vez que trabajar desde lo local, en el sentido de captar la energía invisible del sitio”.
-¿Con qué propósito?
“Para tratar de comprenderlo y conformarlo en un lugar que mejora la vida”.
-¿Cómo influye el esquema mental en la estructura social?
“Pienso que la arquitectura, aun trabajando desde el presente, tiene que responder al futuro y a su momento”.
-¡Ah!
“Así lo entiendo. Una gran parte de un proyecto de arquitectura es especulación”.
-¡Vaya!
“Si quieres, una ficción basada en hechos reales”.
-¡Ya!
“La arquitectura tiene la capacidad de conectar con las posibilidades del sitio y de la sociedad que lo conforma”.
-¡Curioso!
“Y de proponer ideas, proyectos, acciones con un impacto transformador”.
-¡Fascinante!
“Esta es, por ejemplo, mi lectura sobre la arquitectura de Le Corbusier para Chandigarh [la India]”.
-¿Cuál es exactamente?
“Se le percibía como una arquitectura ajena, impuesta por el arquitecto franco-suizo”.
-¿Una visión equivocada?
“Al realizarse, habla con el ejemplo. Es absorbida y entendida por su calidad modélica para la sociedad india”.
-¿Qué principios técnicos, estéticos y éticos moldean la expresión del arte ambiental?
“Queremos que la gente quiera identificarse y ame el lugar en el que vive para que lo cuide y lo mejore”.
-¿Se tropieza mucho con la piedra filosofal?
“La arquitectura cruza muchos datos”.
-Una suerte de ordenador de mecánica conceptual…
“Necesita experimentación y aprendizaje constante”.
-La transmutación de la materia…
“En este sentido, tiene algo de alquimia”.
-El conocimiento es oro. ¿Las oportunidades surgen de una revelación intuitiva?
“La arquitectura no tropieza con esta complejidad que define su modo de operar”.
-¿No?
“Cuantos más datos, más posibilidades hay de alcanzar la excelencia”.
-¿De qué manera se transforman ideas en proyectos?
“Cada profesional o artista tiene una visión personal que organiza todos estos datos de cierta manera”.
-¿Cómo?
“Respondiendo a corrientes determinadas o alcanzando una visión rompedora, no asimilable a ninguna otra”.
-Una estética inconfundiblemente personal…
“César Manrique y la forma en la que ha conseguido salpicar centralidad en toda la isla de Lanzarote”.
-¿De la iglesia de Las Chumberas al cielo?
“En el Santísimo Redentor trabajamos desde el compromiso para conseguir un lugar en un sitio donde no lo había”.
-Eso va a misa…
“Los vecinos, el barrio de Las Chumberas [La Laguna], los párrocos que han ido acompañando el proceso…”.
-En comunión…
“Y, especialmente, don Bernardo, obispo de Tenerife”.
-¿La fuente de inspiración es la pila bautismal?
“La discusión, en este caso, no es tanto de si el edificio es o no es bonito”.
-¡Llamativo!
“O de si es o no es expresivo, sino de si el conjunto logra crear centralidad en un barrio disgregado”.
-¡La madre del cordero!
“Si contribuye a generar una identidad”.
-¿El primer trabajo, el último y el próximo se unifican en una trinidad profesional?
“El primero sigue siendo actual: ganamos el concurso para el parque del Drago, de Icod, en los ochenta”.
-Una atracción milenaria…
“Propusimos un proyecto de larga duración para la renaturalización del Drago milenario y su hábitat”.
-La sombra del árbol es alargada y abundantes son sus apreciados frutos…
“Ahora es cuando estamos disfrutando de los resultados”.
-Ha echado raíces…
“El último construido es la iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas”.
-¡Que pase el siguiente!
“Son varios, en realidad. Todos, en marcha. Muchos de ellos, en Tenerife”.
-¿El impulso se abraza a la confianza?
“Manrique nos hizo ver que la casa no es solo de puertas adentro, sino que es también el barrio, la ciudad, la isla”.
-Sensacionales sorpresas del mundo interior están ahí afuera, a la espera…
“Seguro que los canarios queremos nuestras islas, pero ¿se refleja esto en el comportamiento de todos nosotros?”.
-¿Las obras acabadas son amores con buenas razones?
“Por más que a mí me entusiasme una idea…”.
-Si no convence…
“No suelo caer en la tentación de intentar convencer a los futuros usuarios si esa idea no aporta una solución”.
-¿A qué?
“A una necesidad o un problema. Y, además, si no responde a razones”.
-¿El estilo marca el carácter o viceversa?
“La ética marca el carácter. Más que estilo, es expresión”.



