la palma

Un enjambre sísmico en Cumbre Vieja deja más de 400 temblores

El episodio, iniciado el sábado, es el de mayor magnitud de los últimos años; Nemesio Pérez (Involcan) señala al DIARIO que “en un 80%, estos procesos no derivan en una erupción”
Semáforo amarillo en La Palma por actividad sísmica en Cumbre Vieja
Semáforo amarillo en La Palma por actividad sísmica en Cumbre Vieja
EL EPISODIO SÍSMICO, QUE DIO COMIENZO EL PASADO SÁBADO, ES EL DE MAYOR MAGNITUD DE LOS ÚLTIMOS AÑOS Y AFECTA A LOS MUNICIPIOS DE LOS LLANOS, EL PASO Y FUENCALIENTE. Diario de Avisos

Los más de 400 sismos localizados desde el pasado sábado a las 04.18 horas en la zona de Cumbre Vieja, al sur de La Palma, han motivado la activación del Plan de Protección Civil específico por riesgo volcánico (Pevolca), elevando el nivel de alerta por temblores de semáforo verde a amarillo; una advertencia que afecta a los términos municipales de Los Llanos de Aridane, El Paso y Fuencaliente. No obstante, y a pesar de que los expertos del Instituto de Volcanología de Canarias (Involcan) apuntan a la posibilidad de que este enjambre sísmico continúe reproduciéndose, descartan que por el momento entrañe riesgos para la población, si bien varios habitantes de las localidades ya mencionadas aseguran haberlo percibido por su escasa profundidad, que ronda los 12 kilómetros.

El detonante de la actual situación se sitúa a finales del año pasado, como explica a DIARIO DE AVISOS el director del Involcan, Nemesio Pérez. En este sentido, indica que el 16 de septiembre de 2020, el programa de monitorización geoquímica del Instituto detectó “el mayor valor de emisión de helio-3 de los últimos 30 años” en Cumbre Vieja, síntoma de una importante “intrusión magmática”. Es más, señala que a partir de entonces se tiene constancia de siete enjambres, de modo que habría aumentado la actividad, aunque lanza un mensaje tranquilizador: “En un 80%, estos procesos quedan en el subsuelo, no derivan en una erupción”, por lo que, con los datos que se manejan, es poco plausible que los palmeros revivan un episodio como el del Teneguía, que el próximo 26 de octubre cumplirá 50 años desde que explotó.

Preguntado por otro dato que a lo largo de la jornada de ayer fue bastante mencionado, aludiendo a un total de 1.600 sismos, Pérez explica la diferencia entre sismos detectados y localizados. Los primeros acostumbran a ser más abultados en cantidad -como sería el caso-, puesto que se incluyen todos los que han alcanzado alguna de las estaciones de la Red Sísmica Canaria, sin que se haya logrado triangular su posición y, por tanto, se obtengan detalles acerca de su procedencia. Por el contrario, los localizados deben marcar algún valor en al menos tres estaciones, permitiendo tener un informe pormenorizado sobre su naturaleza, intensidad y profundidad. Estos últimos serían, a juicio del experto, los más relevantes desde el punto de vista analítico.

La misma confusión giraba ayer en torno a la declaración del semáforo amarillo, lo cual, de acuerdo con Nemesio Pérez, únicamente quiere decir que “pasamos de la normalidad a la alerta”. “Se reconoce un cambio en la actividad sísmica y se recomienda a la población que esté atenta a los comunicados de las autoridades”, concretaba, asegurando que no debe haber cambios en la vida habitual de los residentes en el entorno de Cumbre Vieja. Un tono similar al que asumía la consejera insular de Emergencias y Seguridad, Nieves Rosa Arroyo, que llamaba a la “tranquilidad”, teniendo en cuenta que es una “alerta amarilla preventiva”. Nuevamente, aconsejaba a los palmeros “que estén pendientes de lo que digamos en cada momento” por si hubiera alguna variación en el escenario.

En lo referente a este pronunciado aumento de la sismicidad en la zona respecto a los momentos previos a ese 16 de septiembre de 2020, el director del Involcan afirma que existen tres razones que, de hecho, convierten a este en el más notorio. La primera de ellas, “porque el número de eventos sísmicos localizados es mayor que antes de esa fecha”. En segunda instancia, debido a “la profundidad de los sismos, que es de una media de 12 kilómetros”, mientras que los de hace un año “estaban entre los 20 y los 30 kilómetros”. Por último, la propia magnitud de los sismos, que, sea cual sea la escala en la que se mida, “es mayor a la de los anteriores enjambres”.

EDIFICIOS

Para que la estructura de un edificio pueda verse comprometida, se tendría que producir un temblor cuya magnitud fuera superior a 4 en la escala Richter. Es por ello que Pérez evita hablar en los términos de virtuales daños sobre los núcleos habitados; los valores detectados incluso en este enjambre que vive la Isla Bonita se alejan de esas cifras. No revisten gravedad aparente para la población.

HISTÓRICO

En una publicación realizada en redes sociales, el Involcan recordaba que “en los últimos años, el volcán de Cumbre Vieja ha experimentado 10 enjambres sísmicos, incluyendo el que se inició el pasado sábado”. “Sin duda, el actual enjambre representa un cambio significativo en la actividad” de la zona, añadían, para luego especificar que todo ello “está relacionado con un proceso de intrusión magmática en el interior de la corteza de La Palma” que se irá desarrollando en próximas fechas, sin que se pueda estimar su duración.

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