Se llevaba tiempo oyendo el rumor de una reestructuración en el equipo de Gobierno de Candelaria, con mayoría socialista. Los retos urbanísticos a los que se enfrenta el municipio, con grandes proyectos, como la piscina cubierta -en breve, de nuevo a licitación-, el auditorio municipal o la intervención en las naves de Sixto Machado, compradas por el Ayuntamiento por algo más de dos millones de euros, han determinado que la alcaldesa Mari Brito haya decidido asumir personalmente estos retos, unido a la modificación -ya no solo revisión- del Plan General de Ordenación del municipio aprobado en 2006.
Así, Brito ha reordenado las competencias de los concejales de delegados asumiendo desde la Alcaldía la Planificación y Gestión Urbanística con el objetivo de liderar el desarrollo urbanístico en un momento crucial para el futuro del municipio, “en el que pondremos en marcha proyectos de gran importancia para la ciudadanía”, comenta.
La concejala hasta ahora responsable de esta área, Cecilia Otazo, pasará a ostentar la Concejalía de Agenda Urbana y Planificación y Gestión Ambiental, pero limitando su labor en expedientes de licencias, por cuanto en los cambios anunciados, el concejal de Cultura, Deportes y Fiestas, Manuel González, asumirá desde ahora la tramitación y resolución de expedientes sobre las licencias para espectáculos públicos, atracciones o recreo, en la vía pública o terrenos de uso público local, mientras que la concejala de Comercio y Turismo, María del Carmen Clemente, asumirá las competencias relativas a las licencias por ocupación de dominio público y las actividades clasificadas e inocuas.
La idea de Mari Brito es poder lograr, antes del final del actual mandato (mayo de 2023), la redacción de los proyectos de la piscina cubierta y el auditorio y desbloquear las concesiones de Costas del parking rotatorio o la piscina municipal.
Despedida de las tropas camino del Líbano
La Basílica de Candelaria acogió ayer por la mañana el acto de despedida de las tropas canarias, en torno al centenar de soldados y oficiales, que se desplazarán próximamente al Líbano en misión de paz. Allí fueron recibidos por el prior de la Basílica, Juan Ramón Enjamio, quien les deseó la mejor de las suertes y les hizo entrega de una medalla de la Virgen de Candelaria a cada uno de los soldados, así como una imagen de la Patrona de Canarias para que los acompañe en la misión en tierras libanesas.
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