la palma

Del Valle de Aridane a Fuencaliente: llegan las primeras viviendas

Las cinco familias seleccionadas tras la baremación social acceden a instalarse en un nuevo hogar provisional en el sur de la Isla, tras pasar semanas desalojadas en un hotel

Cinco familias accedieron ayer a vivir en Fuencaliente tras dejar atrás, bajo la lava del volcán, sus viviendas, sus recuerdos y parte de un modo de vida que intentarán recuperar. Son las primeras cinco viviendas que entrega el Gobierno de Canarias 50 días después de la erupción del volcán, que ha destruido cerca de 2.000 edificaciones, de las que más de 1.400 corresponden a viviendas, muchas de ellas segundas residencias, apartamentos turísticos y casas de turismo rural.

Esta nueva vida en el sur de la Isla, a más de 30 kilómetros del que fue su hogar y con vecinos y en un entorno distinto, constituye un espacio de transitoriedad al que se sumarán otras 200 familias en viviendas que se entregarán antes de que termine noviembre, otras 12 en Tazacorte esta misma mañana, con la presencia de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y el consejero de Vivienda del Ejecutivo canario, Sebastián Franquis.

Ambas administraciones cofinancian estos inmuebles de los que se habla como “provisionales”, y que pretenden alcanzar la cifra de 300 en diciembre, 200 de ellos prefabricados en los más de 6.000 metros cuadrados de terreno que el Ayuntamiento de El Paso está poniendo a disposición del Ejecutivo canario.

Las primeras cinco familias seleccionadas para acceder a estas nuevas casas son las más necesitadas en base a los parámetros y baremación aprobados por el propio Ejecutivo regional: carentes de otra vivienda y con una situación socioeconómica en la que convergen factores prioritarios que exigen celeridad en la respuesta habitacional para evitar riesgos de exclusión y precariedad. Con todos ellos y con sus convecinos, a la espera de nuevas viviendas, se solidarizó ayer la ministra Raquel Sánchez, que se comprometió a un trabajo coordinado, “porque en estos momentos se nos exige que sigamos al pie del cañón, que estemos atentos a la recuperación tanto ahora como en la reconstrucción que vendrá”.

Las viviendas, que se han entregado equipadas y listas para que las familias puedan mudarse en apenas unos días, han llegado a manos de sus nuevos inquilinos en un acto sin convocatorias ni comparecencias para salvaguardar la intimidad de las personas y evitar una exposición en momentos de enorme complejidad. El consejero de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, comparecía junto a la ministra Raquel Sánchez para indicar que “hemos empezado esta fase con la entrega de las primeras viviendas provisionales en Fuencaliente a los afectados, que ya han conocido personalmente sus nuevas casas y han aceptado vivir en ellas”. “Estos días continuaremos entregando inmuebles en Tazacorte, para posteriormente, en diez días, adquirir otros 46 nuevos. En el mes de diciembre vamos a adquirir otras 29 viviendas en Los Llanos. Por tanto, estamos cumpliendo lo que habíamos anunciado al principio de esta emergencia en materia de vivienda”, dijo. Las familias receptoras forman parte de las más de 400 personas desplazadas que desde hace semanas viven en el hotel de Fuencaliente.

Ahora se prepara la mudanza a los nuevos pisos mientras se tramitan, con la Consejería de Política Social, las ayudas que les permitan comprar muebles y electrodomésticos con los que completar su equipamiento.

“Desde el Instituto Canario de la Vivienda se pretende implicar a los ayuntamientos afectados por la erupción para que también aporten ayudas económicas de emergencia que permitan a estas familias agilizar la mudanza”, indicó ayer en un comunicado la propia Consejería regional de Vivienda. Según los datos facilitados por el departamento que dirige Franquis, que permanece en la Isla para continuar hoy con la entrega de viviendas en Tazacorte junto a la ministra de Transporte, las viviendas adquiridas cuentan con uno, dos y tres dormitorios, y una de ellas está adaptada para personas con diversidad funcional.

Las casas adquiridas por el Gobierno a través del Instituto Canario de la Vivienda, con una inversión de 1,1 millones de euros, han requerido un proceso de mejora y adaptación que se ha ejecutado, recuerdan desde el gabinete de Franquis, en menos de un mes. Eso sí, el proceso de reconstrucción y la normalización de la situación, con la entrega de viviendas definitivas que constituirán el nuevo hogar de los damnificados, no se podrá llevar a cabo en tanto no transcurra un plazo de entre tres y cuatro años, momento en el que estas familias podrán acceder a sus nuevos inmuebles en propiedad.

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