
La Inspección de Salud Pública del Área de Salud de La Palma, adscrita a la Consejería de Sanidad, mantiene la vigilancia activa de la calidad del agua de consumo humano con controles diarios en las zonas adyacentes a la afectada por la erupción volcánica.
Estos controles se iniciaron desde el comienzo del fenómeno eruptivo y la toma de muestras se realiza tanto en las zonas afectadas por la erupción, en Tazacorte, Los Llanos de Aridane y El Paso, como en localidades de la vertiente este de la Isla, como Santa Cruz de La Palma, Puntallana, Breña Baja, Mazo, y al norte y sur, en Tijarafe y Fuencaliente. En estos últimos puntos, la toma muestras se realiza para tener elementos de referencia o comparativa con las de la zona afectada por la erupción.
En los municipios de Tazacorte, Los Llanos de Aridane y El Paso se están efectuando controles diarios de la calidad sanitaria del agua y de las infraestructuras de almacenamiento y distribución.
Hasta la fecha, se ha procesado más de un centenar de muestras diarias, que luego son analizadas tanto in situ, como en laboratorio, usando parámetros e indicadores organolépticos (olor, sabor, color) y fisicoquímicos (pH, conductividad, turbidez, temperatura y niveles de desinfectante) en agua de consumo. Si se observaran anomalías, estos se completarían con indicadores microbiológicos.
Además de estos análisis diarios, semanalmente son remitidas muestras a los laboratorios de la Red Canaria de Laboratorios de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud para análisis de perfil fisicoquímico más amplio, de los que hasta a fecha se han realizado una veintena. Estos análisis determinan la concentración de elementos metálicos, cationes, aniones, hidrocarburos y otros parámetros o indicadores como el índice de Langelier.
Todos estos controles mantienen una vigilancia activa y el consumo de agua de la red de abasto es a día de hoy totalmente seguro y se continúa con los controles, de modo que de producirse alguna eventualidad, la población sería informada de forma inmediata.