
Más inversión. Esa es la única manera de poder erradicar la termita subterránea Reticulitermes flavipes que desde hace más de dos años ha causado importantes daños en viviendas, mobiliario urbano, jardines y cultivos de Tacoronte, La Laguna y otros menores en municipios como Santiago del Teide y Arona. Dichas afecciones ponen en riesgo la seguridad de las personas y generan importantes pérdidas económicas.
Hace exactamente dos años el Ayuntamiento de Tacoronte cifró en unos 9 millones de euros la inversión necesaria para combatir de forma definitiva esta especie que pidió incluir en el catálogo de especies exóticas e invasoras.
Lo cierto es que pasado este tiempo fue lo único que se cumplió ya que la partida destinada sigue siendo escasa. En los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, en concreto en el apartado de Transferencias de Capital, se aprobó inicialmente una subvención de 300.000 euros para el ‘cordón sanitario perimetral para el control de las termitas subterráneas’, una cantidad que luego se elevó debido a la enmienda que presentó el Cabildo de Tenerife mientras que el grupo de Ciudadanos hizo una petición en este sentido en el Parlamento de Canarias.
Esta cifra, que sigue siendo escasa, se suma a los 1.049.189 euros contemplados para el próximo año en las cuentas insulares.
Los 300.000 euros iniciales, destinados inicialmente por el Ejecutivo canario, se invertirán exclusivamente en cebos que se distribuirán en zonas que quedaban pendientes de cubrir en Tacoronte, La Laguna y Santiago del Teide, confirma la consejera del área de Medio Natural y Seguridad, Isabel García.
Con el dinero restante, se contratará más personal -en concreto tres operarios- para poder cubrir mayor territorio, con más rapidez al objeto de seguir intensificando las zonas con menos cebo, añade.
García confirma que por el momento la situación “sigue estable” y la plaga “está cercada, controlada y no ha seguido expandiéndose”, presentando “una actividad casi escasa en algunas zonas de Tacoronte como Parque Atlántico, Puerto de la Madera, la carretera de Guayonge, Garimba, o el barranco de San Juan”. Lo mismo certifica la concejal de Medio Ambiente del municipio norteño, Carmela Díaz Vilela. La actividad también es “muy baja” en Arona y La Laguna.
Conviene recordar que algunas colonias de Reticulitermes flavipes son tan grandes que, mediante galerías a través del suelo, ocupan una extensión de de hasta 34.000 metros cuadrados, el equivalente a cinco campos de fútbol y una cantidad de 1.700.000 insectos aproximadamente. Esta referencia sirve a los expertos para saber dónde se colocan los cebos a fin de evitar que se expandan y eso también ayuda a mejorar los tratamientos para combatirlas.
Nuevo encargo a Tragsatec
Por esta razón, Isabel García llevó al último Consejo de Gobierno insular la propuesta para que la empresa pública Tragsatec continúe el servicio de actuaciones de medidas urgentes en la gestión, control y erradicación de este insecto, cuyo contrato finalizaba el 4 de enero. El objetivo, subraya, es que los trabajos no se interrumpan.
“Por nuestra parte la tranquilidad es que la situación está controlada pero la intranquilidad es que hay que invertir, que es lo que se necesita para erradicar”, insiste Díaz Vilela.
En una línea similar se pronuncia García: “Creo que la Administración regional ha entendido que es una plaga muy agresiva y por lo tanto corresponde que haga una mayor esfuerzo para la lucha contra esta especie de termita y dedique más dinero. Para darle una buena frenada hubiera sido ideal tener al menos 3 millones para el próximo año”.
Aunque esta especie fue detectada en Tenerife a principios de este siglo, es en el año 2017 cuando se toma conciencia del problema que ocasiona debido a los daños que se detectaron en inmuebles de Tacoronte, hasta ahora el municipio más perjudicado.
El daño económico que produce se refleja en el informe de encargo a Tragsatec, en el que se detalla que en 2010 el coste anual del control y reparación en todo el mundo de las termitas subterráneas fue de 32.000 millones de dólares.
Educar, informar y negociar el precio de los cebos
Isabel García recalca que el Cabildo continúa con la función educativa e informativa en torno a la termita subterránea además de comprobar todos los estacados y los cebos uno por uno y negociar con la empresa proveedora el precio del tratamiento con hexaflumurón “porque son bastante caros”