puerto de la cruz

Loro Parque inaugura una nueva instalación en su 49 aniversario

El obispo Bernardo Álvarez bendijo el nuevo espacio para los lémures de cola anillada.
El obispo Bernardo Álvarez bendijo el nuevo espacio para los lémures de cola anillada.
El obispo Bernardo Álvarez bendijo el nuevo espacio para los lémures de cola anillada.

Loro Parque inauguró ayer una nueva instalación para los lémures de cola anillada coincidiendo con el 49 aniversario de su creación.


El nuevo espacio se encuentra ubicado cerca del entorno africano de Lion’s Kingdom y cuenta con altos árboles, troncos horizontales a través de los que moverse y saltar, y rocas en el suelo donde pueden descansar y tomar baños de sol.


La ocasión sirvió también para dar a conocer la nueva presentación educativa de delfines denominada Imagine, que sorprendió a los asistentes por su capacidad para entretener, al tiempo que aporta conocimiento de valor sobre los animales, su bienestar y su situación sobre la naturaleza.


“La naturaleza es un regalo de Dios y por eso le damos gracias. Pero también lo hacemos con las personas que, siguiendo su plan, la cuidan y nos permiten contemplar estos animales que de otra manera sería imposible”, dijo ayer el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, tras bendecir la instalación.
El acto, que se desarrolló cumpliendo con las medidas sanitarias contra la COVID-19, también contó, entre otros, con la asistencia del alcalde del Puerto de la Cruz, Marco González; la concejala de Desarrollo Turístico, Carolina Rodríguez; el consejero delegado de Turismo de Tenerife, David Pérez, además del presidente y vicepresidente de Loro Parque, Wolfgang Kiessling y Christoph Kiessling, respectivamente.


Tras un recorrido por las instalaciones, el mandatario portuense subrayó la apuesta de Loro Parque, al que definió como “un parque con conciencia” para garantizar el bienestar animal, divertir y, al mismo tiempo, educar a las nuevas generaciones.


No obstante, reconoció que era “un momento difícil para el sector turístico, para el mundo y para el Puerto de la Cruz, pero lo hicimos bien varias veces y lo vamos a volver a hacer bien”, prometió. En este sentido, puso como ejemplo a Loro Parque “porque cuando volvió a abrir sus puertas, tras la pandemia, parecía que no había pasado el tiempo. Esperemos que este parántesis sea muy breve y que todos asumamos nuestra responsabilidad”.


Wolfgang Kiessling recordó sus inicios, “una aventura de la cual todo el mundo decía que no iba a funcionar. Yo no tenía ni un centavo de crédito, los bancos me estaban cerrando la puertas antes de entrar y fue un momento difícil que duró tres o cuatro años. Y si hoy estoy creyendo es porque Dios me ha ayudado en cada situación”, confesó.


También se refirió a las dificultades actuales debido a la COVID-19. “Con la fase 3 entramos en un momento muy difícil y no sabemos cómo reaccionar. Tememos por la salud de los trabajadores y por no tener suficiente personal para cuidar a los animales. Este es el mayor problema al que nos enfrentamos”, apuntó.


Respecto al nuevo espacio para los lémures, señaló que era “la prueba de que se puede hacer algo con excelencia. Estamos mejorando y buscando cada día la manera de hacer más agradable la vida de los animales”.


El último en pronunciarse fue el obispo, quien destacó “el enorme esfuerzo de la empresa y sus trabajadores durante la pandemia para alimentar y cuidar, no solo a los animales, sino también los jardines”.

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