En 110 millones de euros se han cuantificado las pérdidas económicas en las 370 hectáreas de cultivos, la mayor parte de platanera, sepultada bajo la lava. La visita del comisario europeo de Agricultura, el polaco Janusz Wojciechowski, al borde de una colada de más de 10 metros de altura junto a fincas de plataneras en la costa de Tazacorte ha resultado clave para dimensionar, más allá del relato documentado en cifras y superficie, la gravedad de la catástrofe para el sector económico sobre el que pivota un alto porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) de La Palma.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, junto con el titular del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres, y el presidente y vicepresidente del Cabildo, Mariano Hernández y Borja Perdomo, respectivamente, en una amplia delegación de la que formaba parte la consejera regional de Agricultura, Alicia Vanoostende, y los eurodiputados Juan Fernando López Aguilar y Gabriel Mato, se mostraba satisfecho por la visita, por el conocimiento que aporta para mantener un aliado clave en el Consejo Europeo, un apoyo que ya ha permitido el mantenimiento de las ayudas del Posei a la producción y la comercialización agraria, a las circunstancias excepcionales que vive La Palma,
“Hay que verlo para creerlo, me ha dicho el comisario”, relató Planas. “Es necesario estar aquí para ver el ciclo productivo de la platanera y lo que significa la destrucción para La Palma y para Canarias, que seamos capaces de que los palmeros y las palmeras, pero también todos los canarios, España y Europa podamos reconstruir todo esto”, dijo.
El objetivo de Luis Planas ha sido, como ya planteó en el mes octubre en su primera visita a La Palma, mantener el apoyo de Wojciechowski en el Consejo de Ministros, y “la proximidad de Bruselas y de la Comisión con los intereses de los palmeros y las palmeras”. El comisario europeo ha quedado impresionado por la destrucción del paisaje, que conoció 10 años atrás, cuando como eurodiputado formó parte de una delegación europea que visitó La Palma y el Valle de Aridane.
Pero será necesario ir más allá: el objetivo de Ángel Víctor Torres, del ministro Planas y del presidente del Cabildo es que la Comisión Europea mantenga el mismo nivel de las subvenciones, ligadas a la producción y comercialización, durante varios años, los mismos que tardará el Valle de Aridane en recuperar y poner en producción la superficie cultivada que ha quedado bajo la colada del volcán.
En la crónica de la visita fue clave la presencia de uno de los productores de plátanos que ha perdido ocho fanegas de esta fruta, las mismas con las que se sostenían nueve familias que con la erupción del volcán y su devastación han visto desaparecer su medio de vida. Este relato hecho por Gregorio Hernández al comisario europeo dentro de una finca de plátanos y al borde de un muro de lava solidificada es clave en la defensa que en Bruselas se hará no solo del mantenimiento de las ayudas del Posei, sino a una implicación financiera de las arcas europeas a través de los fondos de solidaridad de la Unión Europea.
El ministro se ha mostrado confiado en los apoyos de la UE para la reconstrucción de la Isla. “Europa es siempre futuro, reconstrucción y esperanza”, afirmó. En la reunión se han abordado posibles vías de ayuda, además del Posei, como los fondos de desarrollo rural para la reconstrucción de explotaciones y los fondos de recuperación. Planas reiteró el compromiso firme del Gobierno con la recuperación de la normalidad en La Palma, para lo que prestará cuantos apoyos sean necesarios.
Hasta el momento, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha concedido más de 30 millones de euros en ayudas, 28,8 millones de forma directa para compensar a agricultores, ganaderos y pescadores por los daños en sus explotaciones y para la reparación de infraestructuras comunes, y otros dos millones para la contratación de campañas de promoción de los productos autóctonos.
El Ministerio transfirió ya en noviembre los primeros 18,8 millones de euros al Gobierno canario para agilizar la concesión de estas ayudas a agricultores, ganaderos y pescadores afectados. Torres, que se mantuvo cerca del comisario informando puntualmente de los daños, expuso en una posterior rueda de prensa por uno de las peticiones más urgentes del sector agrario en la comarca: la recuperación redes de riego, estructuras de protección y accesos a fincas. El titular del Ejecutivo regional cifró la inversión necesaria para reconstruir esos espacios de usos agrícola y, en menos casos, ganadero en más de 110 millones de euros.
Ante el ministro Planas y el comisario europeo de Agricultura aludió a que el titular de la cartera relacionada con el sector agrario en la Comisión Europea, Janusz Wojciechowski, se había quedado “impactado” por los efectos tan destructivos de la erupción en el campo del Valle de Aridane, de manera especial en el cultivo dominante en la zona costera, la platanera.
El titular del Ejecutivo canario se mostró confiado en la colaboración financiera de las administraciones estatal y comunitaria para lograr ese objetivo y así permitir que la gente del campo en esa área destruida pueda recuperar lo antes que sea posible su actividad económica principal. Para lograr ese fin, el presidente de Canarias se refirió al decreto ley autonómico que en breve se aprobará por el Consejo de Gobierno con el propósito básico de actuar en la planificación y ordenación de los espacios colmatados por la lava y que esto se haga con las máximas garantías jurídicas.
El cultivo de plátano es el más afectado por la erupción del volcán y es también el sector principal perceptor de las ayudas del Posei, que suponen en global cerca de 270 millones de euros anuales en el conjunto de las Islas, cifra a la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación añadirá otros 18 millones de euros de su presupuesto para 2022.
Mientras la visita tenía lugar, apenas a siete kilómetros de allí, Francisco, un agricultor que perdió 11 celemines de plátanos en la costa bagañeta, se mostraba escéptico frente a una posible recuperación. “Pasarán años antes de que esto se vuelva a poner en producción, pero aquí lo hablamos. Si nuestros padres y nuestros abuelos fueron capaces de hacerlo, nosotros en pleno siglo XXI y con ayudas también podremos hacerlo”, subrayó.
La Palma es uno de los principales núcleos productores de plátano de las Islas Canarias, con unas 145.000 toneladas anuales. Además de las plantaciones que han quedado directamente dañadas por la lava, la mayoría de la producción está afectada por la ceniza o por la imposibilidad de poder regar. A la reunión celebrada apenas dos horas después de la visita a las fincas plataneras en Tazacorte asistieron representantes de las principales organizaciones agrarias y de productores. Todos están ya al tanto de las condiciones que se imponen en el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea, que solo se concibe para la recuperación de infraestructuras públicas y no en más de un 2,5% del total de las pérdidas causadas por el volcán.
En términos globales, la evaluación de pérdidas económicas que ha dejado tras de sí la estela de destrucción del volcán asciende a unos 900 millones de euros.