
La situación complicada que viven actualmente los hospitales de referencia de Tenerife puede complicarse en los próximos días cuando afloren los contagios de las reuniones y celebraciones de Nochevieja, Año Nuevo y Reyes.
En el Hospital Universitario de Canarias (HUC) hay actualmente 159 pacientes hospitalizados por COVID, 135 en planta, 23 en UCI y uno en Psiquiatría, en oposición con los 11 ingresados el 1 de diciembre. Además, unos 150 trabajadores están de baja por COVID, pero se espera que con los refuerzos contratados “podamos aguantar la sobrecarga en todos los servicios”, afirmó la directora gerente, Mercedes Cueto.
“La situación es bastante crítica en las camas de UCI, tenemos el 50% de las camas disponibles para pacientes críticos ocupadas con personas con COVID, y, en concreto, en la UCI estandard 23 de las 24 camas”. Por tanto, el resto de críticos no COVID están distribuidos por otras áreas habilitadas en diversas áreas del centro como en las áreas de Coronarias, Observación 1 de Urgencias, en el área de Semicríticos, y en la Unidad de Recuperación Postquirúrgica. “Si sigue aumentando la presión se utilizarán varios espacios en Urgencias, otra unidad de recuperación postquirúrgica y en última instancia algún quirófano”, indicó.
Sin embargo, Cueto recalcó que en cuanto a la actividad quirúrgica “solo se han tenido que reprogramar alguna intervención por falta de camas. Así, el parte quirúrgico se realiza en función del número de camas disponibles, sobre todo si necesita unos cuidados que precise UVI”. Insistió en la importancia de vacunarse, ya que “sigue habiendo mucha diferencia: los pacientes no vacunados tienen una evolución mucho más grave”, y dentro de los vacunados “están llegando muy mayores con patologías que la COVID complica y hace que su evolución sea lenta”.
Por su parte, la situación es más complicada en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria cuyo plan de contingencia se puso en marcha e implica el cese de la actividad quirúrgica, salvo la oncológica y la que se considere urgente o prioritaria.
En este momento, de las 32 camas de UCI disponibles, 30 están ocupadas, 19 de ellas por pacientes COVID. La directora médica Elena Espinosa desveló que unos 200 trabajadores están de baja, de ellos unos 30 médicos y 100 enfermeras, tras contagiarse o esperar la prueba.