La Comunidad de Madrid ha informado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), que depende del Ministerio de Consumo, de la posible presencia de Cronobacter sakazakii y Salmonella Newport en dos leches infantiles especiales: Similac Alimentum y Simillac Elecare. Tal y como suele ser habitual, la Aesan ha tenido conocimiento de la incidencia gracias a una notificación trasladada a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri). Precisamente, hace sólo una semana la UE alertaba de la presencia de salmonella en unos huevos procedentes de granjas españolas. No se descarta que estos productos hayan viajado a varias comunidades autónomas.
Según informa la agencia, ha sido la empresa comercializadora, Abott Laboratories, la primera en advertir el problema y ha procedido a la retirada de estas leches procedentes de Estados Unidos. En concreto, los lotes afectados de Similac Alimentum 400 gramos son: 25659Z261 (caducidad 01 2023), 28123Z261 (caducidad 04 2023), 30283Z262 (caducidad 06 2023), 31410Z204 (caducidad 07 2023), 33688Z201 (caducidad 09 2023). Por su parte, los lotes afectados de la otra variedad de leche, Similac Elecare 400 gramos, son: 25557Z203 (caducidad 07 2022), 30374Z202 (caducidad 12 2022).
“Esta información ha sido trasladada al punto de contacto de la Comunidad de Madrid por la empresa Abbott Laboratories S.A., que ha procedido a la retirada voluntaria de dos leches infantiles especiales, fabricadas en la planta de Sturgis Michigan (EEUU), tras haber recibido cuatro reclamaciones de consumidores en EEUU relacionadas con Cronobacter sakazakii y Salmonella Newport en bebés que habían consumido leches infantiles especiales fabricadas en esta planta”, dice la Aesan a través de un comunicado.
Según la información disponible hasta la fecha, la distribución ha sido exclusivamente a través del canal farmacia y hospitales, con los que ya ha contactado el fabricante. Asímismo, la empresa asegura que ha contactado con los almacenes de distribución, hospitales, centros de salud y servicios de farmacia de los hospitales que compran dichos productos para frenar su distribución y proceder a la devolución de las unidades que aún siguen en stock.
Como suele ser habitual, esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización. Por el momento no hay constancia de ningún afectado.
Eso sí, la Aesan recomienda a las personas que tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta, se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra.