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Se investigarán los perjuicios del volcán sobre la población palmera

El seguimiento de 2.700 vecinos de La Palma permitirá dimensionar el efecto sobre los vecinos que han estado a tres kilómetros de la erupción durante varios meses
El volcán de Cumbre Vieja, que muestra signos de agotamiento después de tres meses de actividad. EP

El Servicio Canario de la Salud, investigadores de los hospitales de la Candelaria y de La Palma, a partir del impulso del Área de Salud de La Palma y de la gerencia del Hospital Universitario de La Palma, han iniciado un estudio científico que tratará de determinar los efectos que la actividad volcánica ha generado sobre la salud de la población palmera. Este trabajo, que se integra en la Estrategia Sanitaria de Actuación Inmediata para la isla de La Palma, permitirá llegar a conclusiones de enorme interés para la comunidad científica, porque nunca antes se había realizado sobre una población tan próxima a una erupción volcánica.

El estudio se prolongará durante cinco años, aunque ya se piensa en una mayor financiación para extenderlo a una década. 2.700 personas de la Isla, la mitad del Valle de Aridane y las más expuestas durante meses a las emisiones del volcán, además de otras en los municipios de Santa Cruz de La Palma, Villa de Mazo y San Andrés y Sauces, participarán en este estudio, presentado hoy en el Hospital Universitario de La Palma. La participación de los médicos y enfermeros de atención primaria en la Isla, con la recogida de datos entre personas sanas y otras con patologías previas, y una segunda fase de pruebas diagnósticas, permitirán determinar la afección real sobre la salud que ha provocado el volcán.

La médico investigadora del Hospital de la Candelaria, María del Cristo Rodríguez, destacaba en el acto de presentación la importancia en la toma de datos entre personas que han estado trabajando muy cerca del volcán, como miembros de los equipos de emergencia o personal científico, y que cifra en unos 100 sujetos objeto de estudio, mientras que otras se corresponden con población que ha estado a menos de tres kilómetros del cono eruptivo.

La respiración de micro partículas en suspensión durante meses, la exposición a dióxido de carbono o a metales pesados, entre otros elementos, no solo pueden tener incidencia en el aparato respiratorio, sino a largo plazo en una hipotética modificación de las células y enfermedades cardiovasculares, entre otras. Aunque ya se han estudiado poblaciones en radios de acción de volcanes, el caso de La Palma tiene la singularidad de la proximidad con las zonas urbanas que lo perimetraban.

La investigadora del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Cristo Rodríguez, destacó que a corto plazo se espera detectar un aumento de síntomas respiratorios y por irritación de la vía aérea, aparte de síntomas derivados de la irritación de la piel. El director del Área de Salud, Kilian Sánchez, aseguró que “este estudio servirá para comprobar los posibles efectos y cambios que se han podido producir en la salud de los vecinos y vecinas de La Palma a causa del volcán”. Actualmente se trabaja para formalizar un convenio de colaboración con el Cabildo aportando 21.000 euros.

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