cultura

‘Angler’ se proyecta en el X Festival Cinema de Terror de Sabadell

El cineasta canario Ángel Hernández Suárez, cuyo anterior trabajo, ‘Nom’, alcanzó gran repercusión internacional, asevera que “el cortometraje tiene que arriesgar”
Fotograma de ‘Angler’, cortometraje seleccionado en el X Festival Cinema de Terror de Sabadell. / DA

Por Benjamín Reyes

El cortometraje canario Angler se ha proyectado por primera vez esta semana en la sección oficial del X Festival Cinema de Terror de Sabadell. Angler (pescador de caña en inglés) es el quinto corto de su director, Ángel Hernández Suárez, cuyo anterior trabajo, Nom, alcanzó gran repercusión internacional, recibiendo más de 120 selecciones y 20 galardones.

Lo que concita la atención es que tras la cámara se sitúa un docente. “Empecé a rodar cine después de los 40 años, cuando ya llevaba 15 como profesor y lo había dejado de lado, ya que en su momento no tenía los recursos económicos para dedicarme a ello. Ahora que se han democratizado las herramientas para hacer cine, he decido retomarlo. Lo primero que hice lo grabé con mi alumnado. Se ha producido una transición entre la docencia y el cine. Empecé haciendo cine como herramienta docente y ahora lo hago fuera del ámbito educativo”, explica el cineasta.

“El germen del cortometraje surge al leer una noticia de alcance social, luego la ejecución no tiene esa intención social. La noticia hablaba de desapariciones de menores en los campos de refugiados sirios. Mi pieza aborda el remordimiento y la culpa sin entrar en más detalle”, argumenta el director grancanario. Cuando se le pregunta por la repetición de temas en el cine de terror, responde: “Tradicionalmente el cine de terror se ha empleado para la transgresión, para abordar tabúes. Sin embargo, actualmente se impone la temática a la calidad. Hay determinados temas que garantizan el éxito, por eso se van a repetir hasta la saciedad. Solo hay que ver los cortos que suelen ganar los grandes festivales. El cortometraje ahora está al servicio del mensaje social”.

Nom era un trabajo narrativo y convencional, era respetuoso con el formato de cortometraje. Y por eso creo que tuvo tanta repercusión. Angler es más complejo y arriesgado y exige que el espectador rellene más huecos. El cortometraje tiene que arriesgar. Por eso, tengo la sospecha de que no va a tener la misma repercusión. Aunque ya está encontrando su hueco y creo que va llegar a sitios a los que no llegó Nom”, específica Ángel Hernández Suárez.

Sobre el final intrigante del film comenta: “El final es incierto porque el material con el que trabajamos es sensible y decidimos hacer ajustes en el guion para que la historia que cuenta fuera más críptica, y esto tiene un impacto en el resultado. Abordamos un tema que sigue siendo tabú: el tráfico de órganos. A mí me gusta dejar margen al espectador para que este construya su propia interpretación”.

Angler se ha rodado con un presupuesto de 4.500 euros que proceden de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Gáldar y de la Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Artísticas (a través de una campaña de micromecenazgo).

“Empiezo a ver la futilidad del circuito de festivales de cortometrajes. Salvo que ganes en uno de los grandes festivales. Hacer un cortometraje tiene el sentido del aprendizaje, pero para rodar un largometraje actualmente no creo que haya que grabar un cortometraje. Creo que se puede rodar un largometraje independiente digno. La idea es levantar un proyecto de largometraje entre este año y el que viene”, adelanta el director canario.

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