Este martes se ha producido un inusual robo que ha puesto en alerta a la Seguridad Nuclear española: varias personas han hurtado una caja radioactiva en España que era custodiada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Según ha informado este organismo, la caja radioactiva se trata de un equipo de medición de densidad y humedad de suelos que se encontraba en Humanes (Madrid).
El hurto de ha producido tras la manipulación de la cerradura del portón lateral de la furgoneta donde se transportaba la caja radioactiva y, según informan desde el CSN, los equipos robados contienen fuentes radiactivas de categoría cuatro, en una escala de uno a cinco establecida por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), siendo cinco la categoría menos peligrosa.
La categoría cuatro, según el CSN, se denomina “improbable que sea peligrosa para las personas” porque, dada su baja radiactividad, no entraña riesgos radiológicos mientras se mantengan íntegros y cerrados.
Las fuentes radiactivas se encuentran en el interior de la caja radioactiva, protegidas y encapsuladas. Sí podrían presentarse riesgos en caso de apertura o destrucción de los equipos que dejen las fuentes sin sus protecciones.
El equipo de la caja radioactiva es de medida de densidad y humedad en suelos de la firma Troxler, Modelo 3411B N1 de serie 18190, de dos fuentes radiactivas, una de cesio-137 de 0,3 GBq y otra de americio-241/berilio de 1,48 GBq de actividad nominal máxima.
Llamamiento ciudadano por el robo de una caja radioactiva
Ante la peligrosidad que puede suponer que una persona abra o trate de destruir la caja radioactiva, desde el CSN piden a cualquier persona que localice el equipo que evite su manipulación y avise inmediatamente a las autoridades, policía o servicio de atención de urgencias (112).
Para ayudar a identificar la caja radioactiva el CSN ha difundido varias fotografías y describe el equipo como de color amarillo con forma de caja, asa metálica en la parte superior, pantalla de cristal con un teclado numérico y un tubo metálico donde se aloja una de las fuentes radiactivas.
El equipo y su maleta de transporte disponen de la señalización de material radiactivo (trébol y leyenda “Radiactivo”). El suceso ha sido clasificado como de nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Los medicamentos con yoduro son ineficaces contra la radiactividad
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha aclarado que los medicamentos con yoduro de potasio que se venden en las oficinas de farmacia no son eficaces contra la radiactividad, y ha pedido “tranquilidad” a la ciudadanía ya que no se ha producido una emergencia nuclear en Ucrania que pudiera justificar la ingesta de yodo.
“Transmito un poco de calma y tranquilidad. La situación es complicada a nivel internacional pero todavía no ha llegado el momento de volvernos locos. En caso de que sea necesario, las medidas las tienen que tomar las autoridades”, ha esgrimido en declaraciones a Europa Press el responsable del Área de Información del Medicamento del CGCOF, Iván Espada.
Un bombardeo ruso ha provocado un incendio en la noche de este jueves en edificios aledaños a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, a orillas del río Dniéper. Sin embargo, el reactor no fue alcanzado, por lo que “no se han registrado cambios en los niveles de radiación”, según la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
Esta situación, unida a la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de poner en alerta las fuerzas de disuasión nuclear, ha provocado que en varios países europeos, principalmente en aquellos más cercanos a Ucrania como República Checa, Bulgaria o Polonia, la población haya sobrereaccionado con la compra masiva de pastillas de yodo.