En una guagua rumbo a Los Llanos de Aridane desde Santa Cruz de La Palma, dos jóvenes hablaban ayer sobre el enorme despliegue de autoridades que se percibía en las calles de la capital. Las visitas del presidente del Gobierno y el jefe del Estado no pasaron inadvertidas en la Isla Bonita. Pero tampoco lo hicieron las de de los líderes regionales, que despertaban sentimientos variopintos entre la población. “¡Mira al gallego! El nuevo del PP”, se escuchaba decir en un bar; “aquel es el que acaba de pactar con Vox”, comentaban en otro.
Uno de los chicos del transporte público pregunta a su amigo por tal elenco de personajes: “¿Cuál es para ti el mejor presidente autonómico?” A lo que el otro responde, sin dudar un solo instante: “Ayuso. Mira a Pablo Iglesias, que creyó que la gente le iba a votar [en las elecciones a la Comunidad de Madrid, en las que se enfrentaba a la líder popular] y al final lo botaron a él”. Es uno de los mantras del PP, junto al eslogan de “Socialismo o Libertad”, que le granjearon un buen resultado a la madrileña en las elecciones del pasado 4 de mayo.
Y es que en torno a la inquilina de la Puerta del Sol se ha creado un verdadero movimiento fan que ha calado hondo, también, en la isla de La Palma. No en vano, al término del acto de homenaje al pueblo palmero por haber sufrido las consecuencias del volcán de Cumbre Vieja, Ayuso, paseando por la Calle Real santacrucera, se detenía cada dos pasos. Desde los más jóvenes, que deseaban subir su foto a la red social Instagram, hasta los más mayores, que querían darle ánimos para que “siga en su línea”, obligaban a la política del PP a hacer un alto en el camino.
En este sentido, cabe destacar el vínculo de la presidenta regional con La Palma. Y es su relación de amistad con una pieza clave del equipo de Mariano H. Zapata, presidente del Cabildo. Damaris Ferraz, jefa de Gabinete del aridanense, conoce a Ayuso desde mucho antes que esta se convirtiera en una especie de estrella de rock, ya que Ferraz, periodista de formación, ha desempeñado distintas responsabilidades en materia de comunicación del PP, al igual que la madrileña.