Putin se ensaña con la población ucraniana bajo una lluvia de sanciones

Putin ordenó ayer un nuevo bombardeo en otro barrio residencial de Kiev, cerrando en la práctica el cerco que las tropas rusas han llevado a cabo desde el primer día de la invasión, cuando la toma del aeródromo cercano de Hostomel decidió la suerte de la capital ucrania en favor de los agresores desde una perspectiva exclusivamente militar. Sin embargo, la resistencia ha sido mucho más dura de lo previsto y lo peor está por llegar en caso de que tenga lugar el asalto final, que será calle a calle o no será.

Las nuevas muertes de civiles encontraron ayer respuesta en la Unión Europea con la aprobación de una nueva ronda de sanciones que buscan aislar más a Rusia en el escenario internacional y perjudican a los oligarcas rusos que financian el régimen del dictador ruso.

Por lo que respecta a la guerra, Moscú anunció ayer el control de toda la provincia de Jersón, en el sur del país, por lo que solo resta invadir Odesa para que Ucrania se quede sin acceso al mar. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lamentó ayer que ya son casi un centenar los niños que han muerto en el país a causa de la invasión rusa del territorio, que comenzó el 24 de febrero.

En un mensaje televisado dirigido al Parlamento canadiense, Zelenski acusó al Ejército ruso de estar “destruyéndolo todo”. “Destruyen escuelas, hospitales, edificios. Ya han matado a 97 niños”, aseveró. El líder ucraniano recibió ayer la visita de sus colegas polaco, checo y eslovenio, Mateusz Morawiecki, Petr Fiala y Janez Jansa, respectivamente, quienes se desplazaron a la zona de conflicto para mostrar inequívocamente su apoyo a Ucrania.

Además, Rusia comunicó ayer al Consejo de Europa el inicio del procedimiento para retirarse de este organismo, que ya había dejado en suspenso la integración rusa como represalia por la invasión de Ucrania y tenía sobre la mesa una expulsión definitiva.

Hoy se reanudan unas negociaciones que Kiev tacha de “muy difíciles”, pero “con posibilidades”. Un asesor de Zelenski, Mijailo Podoliak, dijo que “hay contradicciones fundamentales. Pero ciertamente hay espacio para el compromiso”. Durante el receso, se continuará con el trabajo en subgrupos”, explicó Podoliak en sus redes sociales.