
Canarias, el primer territorio nacional que contó con un caso confirmado de coronavirus, abrió desde ayer una nueva etapa en el transcurso de la pandemia al suspenderse temporalmente las restricciones en Canarias, una recuperación de la ‘normalidad’ en el que todavía las mascarillas permanecerán obligatoriamente en espacios interiores y en aquellos lugares exteriores donde no se puede mantener la distancia de seguridad. Solo Galicia mantiene activas algunas restricciones frente al coronavirus, pero esta semana puede decidir dejarlas atrás.
A partir de mañana, tras seis ondas epidémicas y distintas variantes del virus, entra en España una nueva vigilancia contra la COVID-19; parece que lo peor de la pandemia ya ha pasado y la estrategia se centra en las personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad, monitorizando los casos graves.
Sin embargo, numerosos expertos consultados por DIARIO DE AVISOS consideran “precipitada la gripalización de la COVID”. Todos piden “prudencia”, porque el virus sigue entre nosotros; algunos se muestran en contra de “dejar en manos” individuales la evolución de la pandemia y hay muchas opciones de que “el virus no se nos escape” de control. Con una gran acogida por la ciudadanía, el Gobierno de Canarias volvió a llamar a la prudencia a pesar del fin de las restricciones por coronavirus. Así, el jefe de Sección de Epidemiología, Amós García, señala que aunque está “a favor de avanzar” hacia la normalidad, recuerda que “el virus sigue con nosotros”.
Cuestionados por si esta suspensión de las restricciones en Canarias llega pronto, el técnico de la Dirección General de Salud Pública, Álvaro Torres-Lana afirma que “no se ha sido temerario” ante la alta tasa de vacunación en Canarias (84%) y que la variante ómicron genera casos más leves. “Vamos a seguir realizando una vigilancia muy exhaustiva” de como evolucionará el virus en cada isla “y si es necesario, volveremos atrás”.
Por su parte, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la ULL, Antonio Sierra, también pidió prudencia a la espera de la “evolución de la pandemia en la primavera y el verano”. Asimismo, se ha mostrado especialmente preocupado por las que denomina “aglomeraciones incontroladas”, en referencia a bailes de magos, romerías, verbenas o los carnavales de junio. Igualmente, Sierra quiere que se refuerce “la estrategia para los próximos meses en materia de vacunación”.
En la misma línea, el neumólogo del Hospital Doctor Negrín, Miguel Ponce, afirmó que “políticamente hay un cierto consenso” para ir normalizando la pandemia, pero “desde el punto de vista científico y sanitario creemos que es muy precoz y estamos corriendo mucho”. Recordó que todavía la incidencia en Canarias “es casi 10 veces más alta que en septiembre de 2021, antes de la sexta ola”. Por tanto, apeló a “la prudencia, no hay que precipitarse”. A su juicio, actuar con rapidez nos ha llevado a situaciones complicadas.
Ponce apeló a insistir en mensajes sobre el uso de la mascarilla, con especial atención a la población mayor y vulnerable, además de “reforzar la vacunación y convencer a la población para que complete la pauta o se ponga el refuerzo”, porque los ingresados en los hospitales son no vacunados o con la pauta incompleta. Además, instó a subvencionar la adquisición de sistemas de filtrado, purificadores, filtros EPA y medidores de CO2. Además, instó a evitar aglomeraciones y controlar los aforos en interiores, “quitarlos fue un contrasentido”.
Por último, Guillermo de la Barreda, afirmó que “la inmunidad de rebaño ha demostrado que no funciona con el COVID” y habrá “mas variaciones y olas”. Recordó que “la pandemia no ha terminado” y “haciendo ahora menos test que nunca, los contagios no han disminuido”.
De la Barreda cree que “el 90% de los casos no se contabilizan oficialmente”, los únicos que comunican un positivo son los interesados en la baja laboral. La suspensión de las restricciones en Canarias hace que “la responsabilidad del control de la pandemia no la tenga el Gobierno, sino ahora pasa al individuo. Esto es un disparate. Vamos a ver qué cruel factura pagaremos con las próximas fiestas, puentes y carnavales, porque en Canarias la gente se enfogueta si le das libertad”.