El Pleno del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane dio luz verde ayer a la solicitud de un botiquín farmacéutico para el barrio de Las Manchas, atendiendo a las necesidades surgidas por la desaparición de otros puntos de dispensación de medicamentos en el municipio debido a la erupción del volcán de Cumbre Vieja, como las farmacias de La Laguna y Todoque.
En concreto, los grupos políticos apoyaron remitir al órgano competente en materia de planificación de este tipo de establecimientos, el departamento de Ordenación Farmacéutica del Servicio Canario de Salud, la documentación oportuna. Y es que la entidad regional requirió al Consistorio aridanense más información relativa a la posible implantación de dicho enclave.
Según fuentes del gremio consultadas por DIARIO DE AVISOS, el modelo del botiquín se aplica generalmente en núcleos de población aislados y siempre ha de estar vinculado a una farmacia. Un ejemplo es el municipio de Garafía, que cuenta con uno dependiente de la farmacia de Barlovento.
En el caso de Los Llanos, las mismas fuentes apuntan a la farmacia de Puerto Naos, cerrada desde hace meses tanto por la erupción como posteriormente por la presencia de gases en el litoral, que han impedido regresar a los vecinos. Los responsables de este negocio son firmes candidatos a tomar las riendas del botiquín en el supuesto de que supere los trámites administrativos pertinentes.
CIERRE EN SEPTIEMBRE
Las referida farmacia publicaba el pasado 20 de septiembre en su página de Facebook un comunicado en el que daba a conocer su cierre provisional como consecuencia de la emergencia. “Debido a la erupción del volcán en nuestra isla, La Palma, y a la ubicación de nuestra farmacia en Puerto Naos, zona de riesgo (…) nos vemos obligados a cerrar temporalmente hasta nuevo aviso”.
En otro de sus perfiles, en la red social Instagram, la empresa expresaba el 19 de febrero su pena por las dificultades para volver a retomar su actividad: “Pensábamos que sería cuestión de tiempo, pero ahora nos hemos topado con otra pesadilla: los famosos gases que sigue desprendiendo este monstruo, y que se concentran en gran parte de nuestro barrio”.
“Pero una cosa está clara: si de algo nos ha servido esta desgracia es para darnos cuenta de que somos más fuertes de lo que pensábamos, y tengan por seguro de que cuando volvamos, que volveremos, será con más ilusión, más ganas de trabajar y más ganas de mejorar”, decían.
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