El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto por el que el uso de mascarillas dejará de ser obligatorio en espacios interiores a partir de hoy, salvo algunas excepciones, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Por tanto, España se quita, 700 días después, la mascarilla tras ser establecido su uso obligatorio tanto en espacios cerrados como al aire libre el 21 de mayo de 2020 por primera vez. El pasado 8 de febrero, el Consejo de Ministros ya anunció su retirada en exteriores.
“La pandemia, que sigue entre nosotros, evoluciona de manera positiva y los indicadores marcan un nivel bajo con carácter general, estable en la mayoría del territorio. Es un paso más en la evolución de la pandemia. Seguimos avanzando desde la prudencia, pero también desde la progresividad”, apuntó la ministra de Sanidad, la canaria Carolina Darias.
“Nos encontramos en un contexto favorable que permite la flexibilización de su uso”, motivado por la altísima cobertura vacunal que ha cambiado las características de la pandemia. “La gravedad de la enfermedad ha descendido de manera importante por el impacto de las vacunas”, insistió.
¿Dónde habrá que seguir usando la mascarilla?
En cualquier caso, aún no nos desprenderemos del todo de la mascarilla en espacios interiores, ya que seguirá siendo obligatoria en determinados ambientes, “en razón de la vulnerabilidad” de las personas que los suelen ocupar.
Por ejemplo, habrá que continuar llevándola en centros, servicios y establecimientos sanitarios, como hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre, consultas de odontólogos, fisioterapéutas o farmacias. En los hospitales, las personas ingresadas estarán exentas de llevarla cuando estén en su habitación.
La mascarilla en interiores también se deberá llevar en centros sociosanitarios, como residencias de mayores, aunque no será obligatoria para los ancianos, pero sí para los trabajadores y los familiares que los visiten.
Igualmente, aún será obligatoria en todo el transporte aéreo, tranvía, guagua, taxi y cualquier tipo de medio público. En el barco, se deberá llevar cuando “no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros”.
El Gobierno aseguró ayer que la mascarilla “no se usará en ningún caso en ambientes escolares”. Ya no era obligatoria en recreos y ahora tampoco lo será en todos los ámbitos de los centros educativos. Canarias deberá aguardar a una orden que dicte la Consejería de Educación.
En el entorno laboral, “no resultará obligatoria con carácter general”, no obstante, los responsables de prevención de riesgos laborales de las empresas podrán acordar su uso “en función de la evaluación de riesgo del puesto de trabajo”.
No será obligatoria en interiores de gimnasios y polideportivos, aunque se recomienda su “uso responsable”, al igual que en la población vulnerable, como mayores de 60 años, personas inmunocomprometidas, con alguna enfermedad de riesgo importante, embarazadas o profesorado con algún factor de vulnerabilidad. También es recomendable en eventos multitudinarios, aglomeraciones y en reuniones privadas cuando haya presentes personas vulnerables.