Ubicar una regasificadora flotante en Tenerife, junto al puerto industrial de Granadilla, es una “buena alternativa” para reducir los costes de la generación de la energía y la contaminación atmosférica a la espera de que se consolide el desarrollo de las energías renovables.
Eso es lo que piensa el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín. Tal idea está avalada por el real decreto ley aprobado esta semana para mitigar el golpe económico de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, cuya disposición final cuarta liberaliza la instalación en Canarias de las plantas regasificadoras, a las que había renunciado el Gobierno regional. “En Tenerife tenemos una de las centrales de energía eléctrica que más contaminan en Europa”, reseñó ayer Martín en declaraciones a los medios de comunicación. “Por lo tanto, la posibilidad de introducir el gas mediante una regasificadora para suministrar energía y poder generar una energía menos contaminante y mucho más barata es un avance”.
Desde esa perspectiva, cree que la propuesta del Gobierno central va en la línea de buscar energía de transición”. No se trata, puntualiza, de un planteamiento de futuro. “En el Cabildo de Tenerife estamos trabajando decididamente por las renovables”, trasladó a Televisión Española. “Y hemos puesto en marcha una oficina para impulsar proyectos en la Isla. No podemos seguir contaminando, con una de las gestiones eléctricas más caras que se conocen probablemente en este país”. En consecuencia, cree que la coletilla introducida por el Consejo de Ministros “va en el buen camino”; al ser, además, una infraestructura “fácilmente removible, una plataforma flotante que en cualquier momento se podría trasladar fuera de aquí”. En ello coincide la Autoridad Portuaria.
Regasificadora flotante en Tenerife
Durante una entrevista concedida a Cope Canarias, Pedro Martín comentó que el referido real decreto ley alumbra una “nueva etapa” que es “realista” para hacer frente a una “situación muy complicada” por el alto coste de los precios de la energía. La instalación de una regasificadora ha sido “esperada durante muchos años”, añadió, para reducir la contaminación “de manera drástica”. Se ha estado “perdiendo tiempo y contaminando mucho”, apostilló.
El gas “sería bueno para los barcos”, porque, a partir de 2025, todos los puertos deben estar preparados para ofrecer ese combustible, y serviría para la generación de energía en las centrales de ciclo combinado. Actualmente, “solo se utiliza fuel, que es más caro y contaminante”, arguyó. “Puede durar años”, abundó, hasta que se disponga del hidrógeno verde. Por mucho que se “quiera correr”, argumentó, el aumento de producción de las renovables “llevará un tiempo”. El también secretario general del PSOE tinerfeño, recientemente reelegido, afea los “bandazos” en política energética y enfatiza que su posición “siempre” ha sido “la misma”.
Entre los grupos de la corporación insular, Pedro Martín ha recibido una de arena y otra de cal. Mientras CC bendice esta “oportunidad”, Sí Podemos dice no. El portavoz del Grupo Nacionalista, Carlos Alonso, entiende que el gas abarataría los costes de generación de energía eléctrica en sus ciclos combinados: “En Tenerife hay mucho debate al respecto y poca acción, y en Gran Canaria ya están con el proyecto autorizado para el abastecimiento y la producción de energía eléctrica. Si Tenerife no cuenta con una regasificadora, perderá competitividad, porque los barcos se irán a surtir al Puerto de la Luz”.
En cambio, sus colaboradores necesarios en la investidura, Sí Podemos Canarias, censuran que Martín “celebre” la autorización de estas instalaciones, descartando la posibilidad de apoyar una regasificadora flotante en Tenerife: “Es un combustible fósil contaminante con muchos problemas de extracción y un recurso que tiene sus días contados”.
El jueves, el homólogo grancanario de Martín montó en cólera. “Esta institución estará contundentemente en contra de quien intente imponer el gas como modelo energético”, profirió Antonio Morales (NC). En Gáldar, el consejero autonómico de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, avisó: “No habrá ni un metro de gas fuera de las eléctricas o los puertos”.
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