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El desmontaje de la Refinería, una oportunidad histórica para el futuro de Santa Cruz, Tenerife y Canarias

El alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, anuncia una ordenanza de edificación específica para los terrenos de la Refinería, que mañana inicia su desmantelamiento, con el objetivo de garantizar que no se cometan los mismos errores de Cabo Llanos
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“Esto ya ha pasado”, recuerda el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, en referencia al primer ensanche de Santa Cruz a costa de los terrenos de la Refinería de Santa Cruz. Fue en la década de los 80 del siglo pasado cuando la Compañía Española de Petróleos S. A. (Cepsa), “regaló una nueva ciudad a Santa Cruz” en Cabo Llanos, como reza el titular de DIARIO DE AVISOS el 10 de septiembre de 1987. Y, precisamente, como ya ha pasado, matiza el alcalde, “no podemos cometer los mismos errores que se cometieron en Cabo Llanos, donde hubo aciertos, por supuesto, pero también errores que aún hoy siguen sin solucionarse”. Habla el alcalde de la falta de espacios verdes o del enganche de esa parte de la ciudad al resto del municipio a través de viarios, del transporte público, o de las dotaciones necesarias para que los residentes se queden y no opten por irse. Por eso anuncia la redacción de una ordenanza de edificación específica para la nueva zona con la que “garantizar” que las cosas se van a hacer bien desde el principio.

Mañana se dará el primer paso de un hecho que será histórico, puede que único en el mundo, el total desmantelamiento de una industria de refino que dejará paso, tras la descontaminación de los terrenos, a una zona de verde, con viviendas, espacios para el ocio, oficinas, y todo lo que permitan esos más de 500.000 metros cuadrados que hoy ocupa la Refinería. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, junto al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, el presidente del Cabildo, Pedro Martín, el alcalde de Santa Cruz, y el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, protagonizarán el acto institucional por el que se iniciará el desmantelamiento de la Refinería de Santa Cruz. La industria se va al puerto de Granadilla, donde seguirá con su actividad de almacenaje de combustible, para lo que ya ha recibido la correspondiente autorización.

El alcalde defiende que “es un proyecto que va a tener mucho qué ver con lo que firmamos en el 2018, es decir, los parámetros sobre los que parte esa ordenación son los que firmamos hace cuatro años, con cerca del 70% del suelo que será público, con instalaciones dotacionales, parques y jardines, nuevos viarios, y menos del 30% se va convertir en suelo privado con usos de ciudad, con piscinas, hoteles, viviendas, que promovería Cepsa o el Ayuntamiento porque hay un aprovechamiento privado en materia de vivienda que es del Ayuntamiento”, explica el alcalde.

El proceso de ordenación de esos terrenos, asegura el alcalde, se hará en paralelo a los trabajos de desmontaje y descontaminación de la industria, que se calcula podrían estar finalizados en 2025. Bermúdez defiende que todo lo que se haga deber hacerse de una forma “sostenible”. “La ordenación urbanística solo es una parte de lo que tenemos que implementar, tenemos que establecer las normas que tienen que ver en cómo se edifique, cómo se construye. Sería un error increíble que no aprovecháramos esto para introducir energías limpias, sostenibles, un disparate que no aprovecháramos para exigir que la edificabilidad también fuera inteligente y sostenible, que la iluminación no partiera ya de bajo de consumo desde el inicio, tendríamos que aprovechar para que, en poco tiempo, poder hacer una ciudad que sea ejemplo a nivel mundial”.

Para ello, “tendremos que hacer una ordenanza de edificación propia para esa zona, porque queremos que los edificios que vayan allí, tengan una calidad, que sean buenos, sostenibles, y de calidad estética importante. Preveo hacer una ordenanza específica para esa zona y por supuesto no cometer algunos errores del Plan Cabo Llanos, que tienen que ver on la calidad, la planificación, la ejecución, aunque también hay aciertos como el Auditorio, el Palmetum, el Recinto Ferial. Se trata de aprender de los errores para no volver a cometerlos”.

El alcalde no está solo en su visión de lo que será el nuevo Santa Cruz una vez sumados los terrenos de la Refinería, su socio de Gobierno, el PP, también defiende la gran oportunidad que es para Santa Cruz. “Este es el primer paso para que la operación Santa Cruz 2030 sea una realidad”, apuntó el portavoz y concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife. Añade que “el hecho de que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz esté en manos de mi compañero Guillermo Díaz Guerra es una garantía de que el proceso se desarrollará con éxito, porque desde el Partido Popular trabajamos siendo muy conscientes de que este proyecto no pertenece a ningún partido político, sino a la ciudad de Santa Cruz”.

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La Refinería dejará 573.000 metros cuadrados libres para el aprovechamiento de la ciudad de Santa Cruz. DA

Santa Cruz Verde 2030

Lo que mañana empieza es el principio de lo que en 2018 Cepsa y Santa Cruz se comprometieron a estudiar para darle una nueva vida a esos terrenos. “No habrá playa porque, técnicamente, es difícil solventar la profundidad de La Hondura, pero una zona de baño es perfectamente realizable, también un paseo en ese acantilado y de bicicleta. El intercambiador se plantea trasladarlo a esa zona y parace lógico, y sería un ahorro para en infraestructuras como el tren del sur, lo que nos evitaría meter el tren en el centro de la ciudad, además de tener una nueva rambla de entrada a Santa Cruz por los terrenos a la refinería”, detalla el alcalde. Enganchar esa parte de la ciudad a la ya existente también es importante. “La TF-5 no puede ser una línea divisoria, como pasó con Tres de Mayo en Cabo Llanos, hace ya 30 años. Tiene que haber viarios que conecten la nueva zona, el tranvía tendrá que llegar hasta ahí, el transporte público…” concluye Bermúdez.

“Es necesario un debate sobre lo que se quiere hacer, porque no va a caber todo”

Desde la perspectiva técnica la conclusión también es que “es una gran oportunidad” para Santa Cruz, pero también para Tenerife y para Canarias en su conjunto. Así define el decano del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz de Tenerife, Argeo Semán, el aprovechamiento de los terrenos de la Refinería. Defiende que es vital “hacer el esfuerzo para aprovechar está gran oportunidad no solo por lo que significan las cuestiones ambientales, sino sobre todo porque representa una oportunidad para el crecimiento de la ciudad con criterios del siglo XXI, y me refiero a la sostenibilidad, espacios verdes, accesibilidad, inclusividad, conceptos todos para los que ahora tenemos una oportunidad de oro”.

También advierte Semán que “este va a ser un proceso largo, muy largo, no solamente por el desmantelamiento de la refinería y la descontaminación de los suelos, sino también por la propia tramitación, y porque la ciudad y la isla no tiene capacidad tampoco para admitir de golpe la llegada de tantos metros cuadrados construidos con uso residencial, dotacional, para oficinas y para administraciones públicas”. “A todo eso -continuó- hay que añadir que es una zona en la que se superpone un montón de sistemas generales de red viaria, está el intercambiador, el tranvía… Estamos ante un espacio en el que se concentran un montón de oportunidades y no solamente la de la edificación”.

Precisamente la envergadura de lo que se puede hacer en esos terrenos es por lo que Semán entiende que “hay que hacer un debate previo, una reflexión, sobre lo qué se quiere hacer en esos terrenos”, en los que advierte el presidente del colegio de Arquitectos, “no va a caber todo lo que todo el mundo quiere”. “Hay que ser lo suficientemente flexible como para que vayamos ejecutando poco a poco, pero también para que se vayan implantando aquellas cosas que consideremos que realmente son importantes para la ciudad para el área metropolitana y para Tenerife”.

Con respecto a lo que el Colegio recomienda que se haga en ese espacio, Semán se muestra respetuoso con todas las visiones. “En el Colegio como colectivo hay muchas opiniones creo que es más una cuestión de debate para ver qué cosas tenemos que utilizar porque allí caber, caben muchas cosas, pero no todas, entonces lo primero que tenemos que hacer ante cualquier ordenación urbanística es priorizar esas cosas, y tenemos un espacio de más de 500.000 metros cuadrados que es un avance impresionante para el que necesitamos ver cómo vamos a realizar las cosas”.

“Está claro -continúa el decano del Colegio de Arquitectos- que estamos ante soluciones complejas, porque no solo va a ser una solución residencial, no solo va a ser una zona de equipamiento, ni de oficinas, ni de negocios, ni de ocio, debe haber una mezcla en la que se produzca una integración de la ciudad y de la sociedad lo suficientemente compleja para que podamos entender que no es una zona especializada, que es algo que siempre estará más sometido a una mayor posibilidad de fracaso si no se desarrolla adecuadamente”. Concluye señalando que, por encima de todo, “lo que se haga tiene que girar en torno a la idea de una ciudad que sea vivible”.

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