Del 5 al 7 de mayo de 1976, una “profunda vaguada” provocó una copiona nevada en el Teide, siendo muy poco habitual por la fecha, tan tardía, con la que el Parque Nacional se llenó de nieve.
Según Tagorormeteo.es, “un importante descuelgue norte-sur de una profunda vaguada, que pronto derivó en una vigorosa DANA” dio como resultado una serie de fuertes precipitaciones, con tormentas con aparato eléctrico y granizo.
La nevada en el Teide fue tan importante que llegó a dejar 1,2 metros de nieve según la misma fuente, algo que rememora también la cuenta de Twitter Efemérides meteorológicas canarias.
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