
El paso de la borrasca Celia por Canarias ha dejado nieve en el Teide y también en el Roque de Los Muchachos entre el lunes y el martes. El Gobierno de Canarias dio por finalizada la situación de alerta por viento en las Islas, permaneciendo en situación de prealerta y, en consecuencia, el Cabildo de Tenerife ha desactivado el Plan Insular de Emergencia (PEIN).
La nieve en el Teide ha dejado un paisaje completamente blanco, y muchos se preguntan cuándo podrán disfrutar del Parque Nacional con todas las garantías de seguridad tras la borrasca.
En cuanto a las carreteras, el Cabildo ha reabierto al tráfico el acceso al Parque Nacional del Teide por la carretera TF-21, desde el municipio de Vilaflor hasta el teleférico.
No obstante, se mantienen cerradas la TF-523 (cruce de Arafo), en el kilómetro 10, por agua, agua nieve y hielo en la vía; la TF-24, desde el kilómetro 16 (Las Lagunetas), por placas de hielo, y la TF-38, a partir de Boca Tauce, debido a la presencia de agua nieve y hielo en la calzada.
Por su parte, el Cabildo de La Palma mantiene cerrada la carretera LP-4 Roque de Los Muchachos desde el Pico de la Nieves, por el acceso de Santa Cruz de La Palma, y desde Hoya Grande, por Garafía.
Pero no todo es tan bonito como la nieve en el Teide. Y es que, sobre todo durante la jornada de ayer, se reportaron casi un centenar de incidencias. La mayoría de intervenciones estuvo relacionada con caídas de ramas y mobiliario urbano por el viento. Bomberos de Tenerife realizó 78 actuaciones durante el periodo de activación del PEIN, principalmente concentradas en Adeje, Arona, Valle de Güímar, Santa Cruz y La Laguna por caída de ramas, árboles, postes de luz y teléfono o placas solares. En cuanto a la alerta por fenómenos costeros, sigue activa a día de hoy.
El Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha comenzado la revisar los desperfectos que se han producido en sus instalaciones y, por ahora, el más grave ha sido la rotura de una pieza de cubierta, que será reparada cuando mejoren las condiciones meteorológicas y sea posible trabajar en el exterior con seguridad.
Cortes de luz
Endesa ha recibido en apenas 36 horas un centenar de llamadas telefónicas gestionadas a través del centro de atención telefónica de averías (CAT) y del registro de la propia web, solicitando la intervención urgente de los operarios de la compañía por incidencias eléctricas provocadas por las fuertes rachas de viento asociadas a la borrasca Celia, un fenómeno meteorológico que ha azotado a Canarias.
La mayoría de las llamadas procedían de ciudadanos y de los alcaldes y concejales de los distintos ayuntamientos de Canarias alertando sobre el desprendimiento de cables sobre la vía pública y de postes eléctricos que se precipitaron peligrosamente al suelo afectando en determinados casos al tráfico rodado.
Además, se contabiliza la caída puntual de varias torres metálicas, las más aparatosas se localizaron en los municipios de Moya y Candelaria. Las estructuras eléctricas elevadas fueron literalmente dobladas por la fuerza del viento hasta precipitarse al suelo. El viento alcanzó en algunos momentos rachas de hasta 150 kilómetros por hora.
En otros casos se vieron dañados aisladores, contactos entre los conductores de electricidad, así como fusibles fundidos, a causa de objetos que elevan el vuelo movidos por el viento como plásticos, lonas, entoldados, etcétera. Normalmente, estos materiales tocan las líneas y provocan la incidencia.
Las zonas más afectadas han sido Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, así como Arafo, Tuineje, El Rosario, Haría, el sur de Gran Canaria y varias actuaciones en Fuerteventura y en La Palma. De hecho, durante la mañana de hoy martes aún seguían produciéndose desprendimientos de cables y otros incidentes que requerían de la intervención del equipo de operarios de Endesa, a través de su filial e-Distribución.
En este sentido, el director del área de Distribución en Canarias, Carlos Lafoz, insistía en el intenso trabajo al que ha estado sometido el departamento en las últimas horas, como consecuencia de las múltiples caídas de elementos eléctricos a la vía pública, algunos de ellos poniendo incluso en peligro la integridad de las personas.
“Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, pero sí es cierto que la tormenta ha ocasionado muchos desperfectos eléctricos como la caída de cables y de varios puntos de apoyo que quedaron completamente doblados. Aclarar que en algunos casos hemos actuado de inmediato, pero en otros iremos atendiendo las reparaciones a medida que mejoren las condiciones climatológicas, puesto que también tenemos que garantizar la seguridad de nuestros operarios”, puntualizó Lafoz.