“No voy a seguir como cabeza de lista de Ciudadanos en las próximas elecciones”, adelantó ayer Raquel Díaz, única concejala del partido naranja en el Ayuntamiento de Güímar, que no pudo ocultar “la decepción por el giro que ha dado el partido en los últimos tiempos”.
“Me mantendré en este proyecto todo el mandato, porque las personas debemos ser consecuentes con nuestras decisiones y mantener nuestros compromisos adquiridos con los votantes, y, por supuesto, con todo el pueblo de Güímar, sin tener que convertirme en tránsfuga como han hecho otros, porque yo le debo mi acta a las siglas por las que me presenté”, señaló.
“Hace cuatro años decidí sumarme a Ciudadanos, porque creí en sus fundamentos iniciales, pero últimamente el partido ha tomado decisiones con las que no puedo estar de acuerdo. Mi balanza ética es la que me hace tomar la decisión de no repetir. En política tanto se aprende como se decepciona y la situación de Güímar se ha convertido en esperpéntica”, dice la edil, que seguirá en política, aunque desde otra tribuna.