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Asalto al Capitolio de Estados Unidos

Las audiencias con el resultado de la investigación apuntan a Donald Trump como culpable
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Trump sugirió que acompañaría a sus fanáticos hasta el Capitolio, pero regresó a la Casa Blanca. DA

El comité especial de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, seleccionado para realizar las investigaciones pertinentes al asalto al Capitolio, el 6 de enero del año pasado, llevó a cabo su primera audiencia esta semana en un circo televisado en horario de máxima audiencia, en el que se presentaron evidencias y material nunca antes visto sobre el ataque. 

El comité de mayoría demócrata, encargado de investigar la insurrección que los extremistas pro-Trump esperaban ayudaría a anular las elecciones de 2020, entrevistó a más de un millar de testigos, incluidos miembros de la familia y funcionarios de la Administración anterior, así como a empleados de las fuerzas de seguridad presentes durante el asedio que duró horas al corazón de la democracia de Estados Unidos.

La primera audiencia

La audiencia del jueves fue la primera de una serie de seis. Contó con dos testigos que declararon en directo. Por una parte, una oficial de policía del Capitolio y por otra parte a un cineasta que grabó los hechos. El presidente del comité, Bennie Thompson, demócrata por Mississippi, y la vicepresidenta Liz Cheney, republicana de Wyoming, hicieron las declaraciones de apertura y el panel también mostró declaraciones grabadas de altos funcionarios de la Casa Blanca, la campaña y la administración de Trump, así como miembros de su familia. El objetivo de estas audiencias es determinar las siguientes claves:

Las acciones de Donald Trump

Se ha cuestionado la falta de información sobre lo que estaba haciendo el presidente Trump en la Casa Blanca cuando los manifestantes violentos irrumpieron en el Capitolio. Los alborotadores amenazaron a los legisladores y al vicepresidente, coreando “cuelguen a Mike Pence”, y hubo un período de tiempo sin respuesta por parte del entonces presidente Trump. Horas antes, este había incitado a sus seguidores a pelear “como el demonio. Y si no luchan como el demonio, ya no van a tener un país”. Trump sugirió que acompañaría a sus fanáticos hasta el Capitolio, pero regresó a la Casa Blanca.

Varios miembros del comité señalan 187 minutos de esa tarde en los que no está claro qué estaba haciendo el presidente como un punto clave de su investigación, trabajando para llenar el vacío a través de entrevistas con múltiples testigos, incluidos Ivanka Trump y su marido, y han citado documentos; hasta el diario y el registro telefónico del presidente.

La maquinación de los “falsos electores”

El comité emitió al menos 20 citaciones vinculadas a una trama en varios estados para presentar una lista de electores falsos al Congreso como una forma de alterar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 con la esperanza de mantener en el cargo a Trump. 

En algunos casos, los funcionarios estatales ayudaron a organizar eventos en los que miembros del equipo legal de Trump y otros compartieron afirmaciones falsas de fraude electoral que continuaron hasta el día de la insurrección.

El comité, además, está en posesión de información que vincula al que fuera abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, presionando a los legisladores estatales para que rechazaran los resultados de las elecciones en Michigan. Giuliani también ha testificado ante el comité.

La procedencia y uso de los fondos

Sigue siendo una de las partes más protegidas de la investigación. No obstante, el comité ha compartido pistas a través de citaciones anunciadas públicamente y documentos judiciales. El panel ha investigado al expresidente Donald Trump sobre sus prácticas para obtener donaciones después de haber perdido su candidatura a la reelección de 2020.

La compañía Salesforce, dijo que recibió correos electrónicos de Trump solicitando nuevas donaciones que incluían afirmaciones falsas de fraude electoral, según publicó NPR, la Radio Nacional Pública.

El panel también investiga si alguno de los oradores que participó en el evento de Trump ese día, cobró por su discurso, y si el dinero recabado para el acto se utilizó para financiar el asedio al Capitolio.

Identidad de los asaltantes

El comité ha investigado a los grupos de extrema derecha que asaltaron el Capitolio. Entre sus citaciones, el panel exigió el testimonio y documentos de las organizaciones radicales Proud Boys y Oath Keepers.

Según el comité, estos grupos formaron parte de una red organizada más grande que ayudó a lanzar el ataque del 6 de enero. El interés en los grupos y sus líderes, por esta razón, se ha tornado en la investigación criminal encabezada por el Departamento de Justicia, y varios miembros de estos grupos de extrema derecha también han sido acusados de conspiración sediciosa, algunos de ellos condenados ya tras haber sido declarados culpables.

Cooperación con la investigación

La gran mayoría de los testigos ha cooperado y ayudado al comité a reunir evidencia cuantiosa. Sin embargo, algunos altos exfuncionarios de la Administración Trump y la Cámara de Representantes se negaron a comparecer o a proporcionar documentos. Entre los que han obstaculizado la labor del comité, se encuentran el exasesor Steve Bannon; Peter Navarro, exasesor comercial; el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, quien inicialmente cooperó y luego se negó a una entrevista a puerta cerrada y a entregar los materiales restantes que solicitó el panel; o el exasistente principal Dan Scavino.

Cinco republicanos de la Cámara también fueron citados para testimonio y documentos. En particular, se le pidió al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano por California, quien habló públicamente sobre su conversación telefónica con Trump el día del ataque, que compareciera voluntariamente y luego se le dio una citación. McCarthy, junto con el representante Jim Jordan, republicano por Ohio, el representante Scott Perry, republicano por Pensilvania, el representante Mo Brooks, republicano por Alabama, y el representante Andy Biggs, republicano por Arizona, rechazaron las citaciones, y no está claro si el panel votará para declarar a alguno en desacato penal, y si lo hiciera, la disputa podría terminar en los tribunales.

El gran ausente: Mike Pence

El vicepresidente de Donald Trump no ha recibido una invitación formal para testificar, pero no se descarta que ocurra. Mike Pence fue objeto de la última campaña de presión, posiblemente criminal, de Trump para anular las elecciones y un componente necesario del plan del expresidente para enviar falsos electores al Congreso. Pence no ha mostrado interés público en participar en los procedimientos del comité, aunque defendió públicamente su decisión de romper con Trump y criticó las maniobras del expresidente para anular su derrota ante Biden. En los documentos presentados como evidencia, habría sido Pence quien conovocó a los militares y cuerpos de seguridad para poner fin a la insurrección, y no Trump, como se trató de decir en un principio. Trump no hizo nada para detener el intento de golpe de estado, e incluso llegó a decir que le parecía buena idea que colgaran a Pence, que se lo merecía, según evidencia presentada en la audiencia que hizo que más de uno de los presentes se quedara con la boca abierta y provocara murmullos en la sala.

El error republicano

La legislación para formar una comisión independiente, inspirada en la comisión del 11 de septiembre, diseñada para comprender cómo ocurrió la insurrección del 6 de enero (y cómo evitar que vuelva a ocurrir) fue aprobada por la Cámara con 35 votos republicanos en mayo de 2021. Ese proyecto de ley fue al Senado, donde el líder de la minoría, Mitch McConnell, se opuso, poniendo fin a la propuesta. Temporalmente.

Hace un año, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció la formación de un comité selecto de la Cámara de Representantes destinado a investigar los acontecimientos del 6 de enero, con ocho miembros: siete demócratas y la representante republicana de Wyoming, Liz Cheney. Poco después, el líder de la minoría de la cámara de Representantes anunciaba sus cinco selecciones para el comité, incluyendo al polémico Jim Jordan de Ohio, y el representante Jim Banks de Indiana, jefe del conservador Comité de Estudio Republicano. Pelosi rechazó estas dos candidaturas y McCarthy retiró a los cinco nominados republicanos. El comité comenzó su trabajo y a tener éxito en conseguir declaraciones de testigos a Trump, obtuvo acceso a correos electrónicos relacionados con ese día y más de dos mil mensajes de texto desde y hacia el entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca. La decisión de McCarthy de no incluir a ninguno de sus aliados en el comité fue un costoso error al dejar a su partido sin información sobre lo que se presentará en estas audiencias, quedando completamente excluidos.

El próximo paso

Se espera que el comité emita un voluminoso informe con recomendaciones en septiembre. Algunos miembros ya han indicado que respaldan algunos cambios en la Ley Electoral. Si bien el comité tiene el poder de hacer recomendaciones legislativas, no puede presentar cargos penales y solo puede hacer una remisión penal al Departamento de Justicia. 

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