La expectación por volver a disfrutar de la Cabalgata anunciadora del Carnaval era alta, tanto, que desde la noche del jueves, los carnavaleros que se retiraban del Entierro de la Sardina pudieron comprobar como ya había sillas en las aceras guardando el sitio para disfrutar ayer de un desfile único, que a pesar de anunciar el inicio de los tres días de fiesta en la calle, también tenía mucho de Coso Apoteosis del Carnaval, de un fin de fiesta al menos para los grupos que, anoche, finalizaron su participación oficial en la fiesta para pasar a disfrutar como un vecino más del Carnaval en la calle.
La Cabalgata dio comienzo pasadas las ocho de la tarde, partiendo desde la plaza de República Dominicana, en cuyos alrededores desde muchas horas antes se fueron concentrando los participantes. El recorrido seguido fue el habitual, por la avenida de la Asunción, Ramón y Cajal, Galcerán, plaza de Weyler, Méndez Núñez, El Pilar, Villalba Hervás y La Marina, hasta llegar a la avenida Francisco La Roche.
Como ya es tradición, la murga decana del Carnaval de Santa Cruz, la NiFú-NiFá abrió el desfile y lo hizo acompañada por los personajes del Carnaval. La primera de las carrozas en desfilar fue la de la Reina del Carnaval, Ruth González Martín, que se alzó con el cetro carnavalero con un diseño de Santi Castro denominado ¡¡¡Mírame!!! Una reina que contó también con la compañía no solo de sus damas de honor, sino también de las soberanas infantil, Vera García, y de los mayores, María del Carmen Ramos.
La ligera lluvia que apareció cerca de las nueve de la noche no deslució para nada el desfile carnavalero. Comparsas, murgas, agrupaciones musicales y rondallas, ocuparon los primeros puestos del desfile que discurrió con relativo ritmo, y sin parones muy pronunciados.
Las murgas infantiles acompañaron a la carroza de la Reina infantil, que se vio arropada por las murgas infantiles, la comparsa infantil Tropicana y las agrupaciones coreográficas.
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