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Los ‘tesoros’ de Yeray, el tinerfeño que vive de la basura: halló desde una urna funeraria hasta oro

El joven, popular en TikTok, recoge muebles antiguos y otros objetos para darles una segunda vida en su tienda de La Orotava
tinerfeño que vive de la basura
Aunque está contento con su humilde local, el joven ve en los programas 'La casa de empeños' y 'Maestros de la restauración' un ejemplo de que es posible ganar mucho dinero "cuidando" o "dando otra vida" a lo que otros ya no quieren. | Foto: Sergio Méndez

Lo que para unos es un desecho para otros puede ser un auténtico tesoro. Esa es la filosofía de Yeray González, un tinerfeño que vive de la basura o, mejor dicho, de los objetos de los que algunos se desprenden creyendo que ya no tienen valor. No obstante, el joven de 34 años aclara que buscar objetos no es solo un modo de ganar dinero, también es su principal afición y una forma de mostrar respeto hacia el medioambiente: “Cuando encuentro algo interesante no me pregunto cuánto puedo sacar con su venta, sino que pienso en la satisfacción de haber encontrado algo a lo que puedo darle una segunda oportunidad”.

El idilio de Yeray con la compraventa de objetos comenzó a los 15 años, cuando se centraba en intercambiar bicicletas, videojuegos y ropa. A lo largo de los años fue desarrollando ese hobby, llegando a comprar y vender bolígrafos de lujo y coches de alta gama. Fue en 2008, tras perder su trabajo como jardinero y ‘manitas’ debido a la crisis económica, cuando se hizo con un gran almacén de artículos: “Yo repartía publicidad por las casas y la gente me regalaba los muebles y la ropa que ya no querían”.

Tras acumular una gran cantidad de artículos, en 2010 aprovechó el “boom” de páginas como Ebay y Milanuncios para ganar algo de dinero con lo que tenía y comprar un local en La Orotava, donde ha montado su tienda, Gangas González, y así dar trabajo a su hermano. En su local se puede encontrar de todo, da igual de qué época sea el objeto, “desde la primera Game Boy hasta la última PlayStation”.

Oro escondido en pañuelos, un minibar de los años 50 o una urna funeraria

Entre las ‘joyas’ que Yeray ha encontrado entre basura se encuentran objetos de lo más extraños, como una urna funeraria de la que alguien se deshizo o piedras de oro macizo guardadas entre pañuelos. Algunos de estos hallazgos son compartidos por el propio ‘cazatesoros’ en TikTok, donde algunos de sus vídeos han tenido un millón de visualizaciones y los usuarios le conocen como “el millonario de la basura”.

Aunque está contento con su humilde local de 250 metros cuadrados, el joven ve en los programas La casa de empeños y Maestros de la restauración un ejemplo de que es posible ganar mucho dinero “cuidando” o “dando otra vida” a lo que otros ya no quieren. Estos dos programas se popularizaron en EE.UU. debido a los grandes beneficios que sus protagonistas demuestran que se pueden conseguir mediante la compraventa o la restauración de objetos antiguos.

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Para dar con objetos de valor, el tinerfeño asegura que no hace ningún esfuerzo sino que aprovecha los desplazamientos del día a día, como llevar a su hija al colegio, para echar un vistazo de lejos. De hecho, en sus últimas vacaciones encontró un minibar de los años 50 valorado en más de 500 euros y no dudó en meterlo en su coche.

Su filosofía de vida: “Vender, regalar o donar siempre es mejor que tirar”

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Los ‘tesoros’ de Yeray, el tinerfeño que vive de la basura: halló desde una urna funeraria hasta oro. FOTO: Sergio Méndez

Un “taladro” representa para Yeray el mejor ejemplo de que algunas cosas no se deben tirar nunca a la basura: “Es una herramienta que apenas se usa 9 minutos pero su vida útil es de 7 años”, explica. Por eso, cree que es muchas veces es mejor recurrir a alquilar que comprar algo si no se va a utilizar de forma cotidiana.

“Tenemos taladros, juegos, bicicletas, trajes típicos y otra infinidad de cosas que la gente nos alquila para usarlos unos días y, cuando ya no lo necesitan más, vuelven a traerlos. Ellos solo pagan por el tiempo que lo utilizan, lo que es bastante más económico”, sentencia.

Lo único que Yeray no vendería en su tienda son “animales o armas”, de resto, asegura que se puede encontrar de todo y cree que el lugar es “un pequeño museo lleno de sorpresas”: “Este modo de vida te engancha porque puedes encontrar piezas únicas que no están en las tiendas”.

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