Valle Gran Rey ya no es aquel municipio de turismo hippie de los años 60 y 70. Hoy es el municipio que más crece económicamente de La Gomera, gracias también a aquella época, según reconoce su alcalde Ángel Piñero: “Hay que reconocer que aquel turismo hippie que vino en los años 70 era un turismo sano que cuidaba, personas muy preparadas de familias adineradas que venían a Valle Gran Rey buscando un refugio diferente. Eso hace que muchísimas personas nos visiten, se sientan orgullosos de mantener ese Valle Gran Rey que ellos dejaron y conocieron”.
Sin embargo, Piñero (Nueva Canarias), que cumple dos años en la Alcaldía, tras el pacto firmado con ASG para desbancar al PSOE y Sí se puede, -“el pacto funciona muy bien”, aclara- reconoce que ahora el futuro de Valle Gran Rey pasa por “ordenar el litoral y hacer la avenida Marítima, y en estos momentos, edificar en torno a esa avenida está por definir. Tenemos que llegar a un acuerdo con Costas para delimitar dónde está el deslinde y la obra hay que declararla de interés insular. El PIOT de La Gomera dice que hay que ordenar el litoral de Valle Gran Rey para encajar la avenida, la ordenación le corresponde al Ayuntamiento, y es de sentido común que aquellas personas que pierdan sus propiedades haya que compensarlas. Lo normal son unidades de actuación donde las principales vías las desarrollen las administraciones públicas y el resto las tienen que desarrollar las promotoras implicadas. Hablamos de una ocupación del suelo edificable de dos o tres plantas de un 40% y un 60% libre con zonas verdes y con vistas al mar. Ese podría ser un modelo, no casas sueltas. Por tanto ese modelo es el que este alcalde defiende”.
Y cuando hablamos de litoral, también hay que preguntar por el futuro del puerto de Vueltas y esa conexión que se pide con la playa de Argaga, aunque esta pertenezca a Vallehermoso. Sobre el primer asunto, Piñero señala que “en el proyecto inicial de puerto de Vueltas se ampliaba el espigón, pero yo me conformaría con que se desarrolle lo que está construido hasta ahora, es decir, aquella explanada que puede tener unos 20.000 metros cuadrados, se le dé un uso y se construyan infraestructuras que demande el municipio para darle vida a ese espacio. Se habla de hacer un puerto deportivo y hay que hacer los estudios para verificar que el puerto no afectaría a lo que es la playa de Vueltas, que es nuestra gran duda. Y no vamos a quitar los barcos de la bahía, lo que se va es a ordenar como están en cualquier otro puerto deportivo y se garantiza a los pescadores que no les van a cobrar nada de cuotas”. Respecto a Argaga, el alcalde de Valle Gran Rey considera que la solución más rápida es que se puede hacer allí “algún tipo de embarcadero”, porque “todos los informes que tenemos desde el Instituto Geológico Nacional nos dicen que el risco de Argaga es como una tela de cebolla que se va cayendo por capas, hay desprendimientos con mucha frecuencia”.
El Ayuntamiento está inmerso en varios asuntos judiciales. La recuperación del dominio público de los aparcamientos y plaza del hotel Playa Calera va “por muy buen camino con los promotores”, comenta Piñero, que igualmente se muestra satisfecho que el recurso interpuesto contra la instalación de una planta fotovoltaica en Arure haya sido admitido a trámite: “Desde el Ayuntamiento no nos oponemos a que se instalen plantas fotovoltaicas y se empleen las energías renovables, pero no podemos omitir lo que dice la normativa urbanística, que es que precisamente en esa zona donde se pretenden instalar unos paneles de placas solares que ocupan 10.000 metros se requieren unos informes de impacto medioambiental y también se limita el tipo de infraestructuras que se pueden implantar allí, y entre ellas, no se encuentran ni parques eólicos ni fotovoltaicas. Vamos a ampliar la demanda y pedir medidas cautelares, porque entendemos que el expediente de la Dirección General de Energía puede causar daño si siguiese adelante”.