En Tenerife hay formas muy distintas de interpretar las causas y consecuencias de los ‘atentados’ que se han cometido contra el medio ambiente en las últimas semanas en espacios protegidos de la Isla. Por un lado, están las personas y los colectivos que piden más mano dura a las administraciones públicas a la hora de aplicar el régimen sancionador y, por otro, los que acusan a los primeros de estar instalados en una suerte de noísmo -decir que no a todo de forma sistemática- y, por ende, de disfrutar cuando se desautorizan determinadas actividades en dichos espacios.
A día de hoy, el Cabildo Insular cuenta con 42 agentes medioambientales, más del doble que Gran Canaria (20), que velan por la seguridad de nuestros espacios naturales. Una cifra que, sin embargo, mejorable para una parte de la sociedad, entre la que se encuentra el director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, Jaime Coello. “La plantilla es cortísima y nosotros tenemos que decir que es totalmente insuficiente para proteger nuestro patrimonio natural”.
Por su parte, la consejera de Gestión del Medio Natural del Cabildo Insular, Isabel García, celebra que Tenerife sea la isla con más recursos, pero reconoce que “debemos reforzar la vigilancia” y, asimismo, espera que se puedan convocar más plazas antes de que acabe el año.
Ambos apelan al compromiso medioambiental en todos los ámbitos sociales e institucionales para rebajar esa especie de fuego cruzado que se viene produciendo entre los tinerfeños. “Nos tenemos que empezar a mentalizar de que no tenemos que enfrentar a la gente, sino sentarla a dialogar con la línea roja clara, que es la normativa vigente”, señala Coello al respecto.
En estos tiempos de confrontación se han producido tres posibles agresiones a entornos protegidos de Tenerife que han desatado la polémica, probablemente por la repercusión mediática de los presuntos infractores: una conocida empresa que vende calzado deportivo, un expiloto de MotoGP y un cantante de reguetón. Y es que mientras unos se quejan de la impunidad que tienen los turistas o los ciudadanos no residentes en la Isla que no cumplen la normativa ambiental, otros sostienen que lo que han hecho no es para tanto y que ni siquiera es sancionable.
De cualquier modo, estos tres casos están siendo analizados por los técnicos del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo Insular, según ha confirmado a DIARIO DE AVISOS la consejera Isabel García.
Proponen una multa de 60.000 contra Asics
De todos ellos, el expediente que se encuentra en una fase más avanzada del proceso, concretamente en la de incoación por parte de los servicios jurídicos del Cabildo, es el que se abrió en julio contra la empresa Asics por grabar un anuncio en una zona de especial protección en la Reserva del Chinyero, próxima al Parque Nacional del Teide, sin contar con la autorización correspondiente, incurriendo así en una falta “muy grave”. El vídeo se hizo viral y recibió críticas por parte de numerosos usuarios y colectivos ecologistas que ahora esperan que la multa sea ejemplar.
¿Y por qué se considera una falta muy grave la grabación de este anuncio en dicho espacio? Porque el hecho de correr por una ladera formada por distintas capas de piroclastos que son objeto de estudio científico, al igual que ocurre con la flora y fauna que rodean a este tipo de materiales volcánicos, “provocó una huella profunda que no se puede restaurar”, señala García.
Así, tras las diligencias previas y la redacción del informe técnico que valora y cuantifica los daños causados en el territorio, el expediente ha pasado a los servicios jurídicos de la corporación insular con una propuesta de sanción de 60.000 euros contra la marca. Cabe destacar que algunas informaciones apuntaban que la multa podía ascender hasta los 600.000 euros.
El director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, Jaime Coello, asegura que los expedientes “no suelen llegar a ninguna parte” y cree que “sancionar desde un punto de vista ambiental, desde la mentalidad del gestor, tiene un coste político, un coste electoral”, indica a este periódico en una conversación telefónica. En general, apunta, “el régimen de sanciones es muy deficitario. Entendemos que hay que ser garantistas con los derechos, pero no se puede permitir la impunidad tan grande con lo que está sucediendo. Estamos hartos de excusas, y si no se sanciona a la gente, daremos el mensaje equivocado de que cualquier cosa es posible en Canarias”.
Isabel García afirma que “las sanciones funcionan y más si las infracciones las cometen ciudadanos que viven en Tenerife: sancionamos y si no pagan embargamos las cuentas; tenemos capacidad para aplicar la vía ejecutiva”.
El caso J Quiles
Otro caso que ha causado mucho revuelo entre los usuarios canarios ha sido el polémico concierto del artista Justin Rafael Quiles Rivera, conocido musicalmente como J Quiles, en la playa de La Tejita, perteneciente al municipio de Granadilla de Abona. Allí se congregaron, en apenas media hora, cientos de seguidores del cantante para disfrutar de un recital que el artista se vio obligado a suspender para evitar problemas de seguridad. Previamente, con la idea de que el evento no fuera multitudinario, el cantante desveló por Instagram, con pocos minutos de antelación, el punto exacto donde se iba a celebrar.
La iniciativa de Quiles fue aplaudida y criticada a partes iguales, pero si hay algo claro, es que ocasionó un daño irreversible en la Reserva Natural de Montaña Roja. Por ello, la asociación ecologista Salvar La Tejita ha presentado una denuncia ante la Agencia Canaria de Protección del Medio Ambiente (ACPMA), que tanto Jaime Coello como Isabel García siguen de cerca.
“Nosotros sabemos que fueron solamente ocho policías locales que levantaron actas, pero no actuaron en ningún momento ni impidieron la celebración del concierto”, sostiene Coello. Por tanto, “tenemos muy claro que hay una dejación de responsabilidades por parte de las administraciones públicas y que cualquier persona puede realizar una actuación ilegal de manera espontánea y no pasa absolutamente nada”.
Isabel García argumenta que “no hubo tiempo para tomar una medida de seguridad o poder advertir a este señor. En 15 minutos se plantaron allí cientos de personas que llegaron de golpe y porrazo, con lo cual, la Policía Local no tenía medios suficientes para contener a esa, digamos, marea de personas”.
Haciendo balance del daño medioambiental, la consejera insular confirma que “se pisotearon al menos tres ejemplares de Balancón, una especie protegida, que antes del concierto estaban en un estado óptimo de conservación”. Asimismo, informa que este caso se encuentra en “actuaciones previas, pero el problema es que no tenemos una dirección para enviarle la notificación, como marca la ley, acerca de la falta que ha cometido aquí y, por ello, hemos pedido colaboración consular”.
El director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, que hace un seguimiento diario de todas estas cuestiones, no se muestra muy esperanzado, pues “lo que suele pasar en estos casos es que la impunidad sea absoluta, ya que hablamos de ciudadanos extranjeros no residentes”. Y García, en cierto sentido, le da la razón en eso. “Es verdad que hay impunidad en estos momentos, ese es el gran asunto pendiente que tenemos que abordar”, reconoce.
“La mayor parte de las personas que son sancionadas son extranjeras”, afirma la consejera, y en muchos casos la multa no se llega a pagar. En este sentido, insiste en que le consta que el Gobierno de Canarias está estudiando mecanismos legales que permitan sancionar -y cobrar- a una persona que cometa una infracción medioambiental, “aunque la multa le llegue estando ya en su país“.
La polémica con Carlos Checa
El último incidente que generó cierto malestar fue el del expiloto de MotoGP Carlos Checa, quien aprovechó las horas previas a la presentación del Circuito del Motor en el Auditorio Adán Martín, en Santa Cruz, para circular en bicicleta por la Reserva Natural del Chinyero. Poco después, Checa compartió una serie de fotografías de la experiencia en Twitter y numerosos isleños se le echaron encima. El asunto tuvo repercusión mediática en los medios locales, incluido este periódico, porque, al parecer, el expiloto habría llevado a cabo esta actividad en una zona -fuera de las pistas- en las que no está permitido.
Los técnicos de Gestión del Medio Natural del Cabildo de Tenerife analizan minuciosamente este caso en concreto, porque no está claro que el expiloto, que ya ha pedido disculpas por lo sucedido, haya cometido una infracción; es decir, que haya circulado en bicicleta por fuera de las pistas.
“En el caso de Carlos Checa, estamos en las actuaciones previas, estudiando exactamente en qué puntos estuvo. En algún momento él ha podido comentar que era dudoso que estuviera en un espacio natural protegido, que no era seguro, y es justamente esto lo que estamos comprobando”, comenta al respecto Isabel García, quien, por otra parte, asegura que el entorno del Chinyero está perfectamente señalizado.
Con todo, la consejera pide cautela a la hora de juzgar este caso, pues “no sabemos si es culpable o no y no tenemos claro dónde ha estado; yo prefiero mantener la prudencia a la hora de manifestar que pueda ser objeto de sanción y mantener siempre la presunción de inocencia de esta persona”.
El director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, Jaime Coello, y la consejera de Gestión del Medio Natural del Cabildo Insular, Isabel García, cierran sendas entrevistas con una premisa clara: hay que insistir e invertir en educación ambiental. Y esta es una cuestión que debe empezar en los colegios y abarcar a todos los sectores y ámbitos de las sociedad.
“Hay muchísimas personas de Canarias que no conocen nuestro inmenso patrimonio natural y creo que hay que cambiar eso de manera radical si realmente queremos evitar este deterioro que están sufriendo nuestros espacios naturales”, afirma rotundamente Coello, quien, no obstante, destaca el papel que está jugando esta generación de jóvenes “que está mentalizada” y “comprometida” con los problemas medioambientales.
Los tres casos que hemos señalado en este reportaje son solo son la punta del iceberg, porque las infracciones, tal y como afirma el director de Telesforo Bravo-Juan Coello, ocurren todos los días. El problema es mucho más complejo y nos concierne a todos, no solo a los que vienen de fuera. Y el primer paso probablemente sea, como dice la consejera Isabel García, que cada uno de nosotros adquiera un mayor “compromiso medioambiental”. Coello lo tiene bastante claro: “Con la que nos está cayendo con la cuestión climática, el medio ambiente es lo único que nos queda. Si no lo respetamos, vamos a vivir en un sitio inhóspito”.
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