Las principales entidades empresariales de La Palma solicitaron ayer “una respuesta urgente” del Ministerio de Turismo, que, indicaron en un comunicado, “sigue sin hacer efectivas las ayudas en concepto de unidad alojativa al sector turístico del Valle de Aridane, lo que afecta de forma directa a 4.000 camas turísticas de dicha zona”. Así lo expresaron las patronales Fedepalma y Faep, la delegación palmera de la Cámara de Comercio, los centros de iniciativas turísticas Tedote e Insular, y la Asociación Hotelera y Extrahotelera de la provincia tinerfeña (Ashotel).
“El sector necesita estas ayudas si no queremos vernos abocados a una mayor e irreversible pérdida definitiva de plazas turísticas, algo que condicionaría aún más la ya debilitada oferta alojativa palmera y la posición de La Palma en la planificación de la turoperación y de las líneas aéreas, que necesitan un volumen de oferta alojativa suficiente para mantener al destino de la Isla Bonita en el circuito de la oferta turística europea”, subrayaron las entidades.
A esta reclamación se suma la necesidad de que AENA, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, amplíe durante el próximo año la exención de tasas aeroportuarias a las compañías aéreas que operan con la Isla Bonita, así como la continuidad “de manera urgente” de los incentivos a la conectividades desde la Península y Europa, respectivamente.
“Llevamos meses intentando que los compromisos adquiridos por el Ministerio de Turismo se hagan efectivos para contrarrestar las enormes pérdidas y la extrema situación de vulnerabilidad del sector turístico palmero; los meses transcurren y la programación del próximo invierno llega a su fecha límite sin que las compañías aéreas conozcan si cuentan o no con las ayudas que permitirían estimular la operatividad aérea con La Palma”, continúan diciendo en el escrito, al tiempo que explican que la prolongación de la exención de las tasas permitiría que las compañías continuaran recibiendo el reembolso del 100% de la tarifa de pasajero en los vuelos de salida y llegada, más allá de diciembre de 2022.
“Esa bonificación es imprescindible durante la próxima temporada de invierno, favoreciendo el abaratamiento de la tarifa que las aerolíneas trasladan a los pasajeros por la utilización de la infraestructura, lo que puede contribuir a promover la actividad en el aeropuerto de La Palma”, añaden. Es más, insisten en recordar que “esta no es solo un cuestión turística, sino que tiene un efecto transversal en todos los sectores y subsectores de la economía palmera. Si no fortalecemos nuestra oferta alojativa, dejaran de llegar turistas, lo que repercutirá directamente en la destrucción de empleo”.
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