Cinco años después de que ocupara todas las portadas informativas de Canarias, y en particular de este periódico, que hizo un seguimiento especial, durante los meses de 2017, las llamadas microalgas (en realidad, cianobacterias) retornan a las costas de Tenerife, como prueba el hecho el Ayuntamiento de Candelaria desaconsejó ayer el baño en playas de dicho término municipal como son Punta Larga y Los Guanches tras detectarse la presencia de las mismas en el agua.
Así lo señaló ayer el referido consistorio de forma pública en una nota de prensa donde se especifica que la no recomendación del baño en estas playas tiene lugar de forma preventiva, a tal punto que, según confirmaron ayer a DIARIO DE AVISOS directamente desde el lugar, no fueron pocos los bañistas que ignoraron tal advertencia de las autoridades.
Desde el citado Ayuntamiento se especificó igualmente que el área de Sanidad municipal tiene previsto llevar a cabo un seguimiento de la situación a resultas del cual seguirá informando puntualmente a la ciudadanía sobre las posibles novedades que puedan acaecer en ambos enclaves de esta parte del litoral tinerfeño.
Cabe recordar que, como en su día detallaron los expertos en la materia sobre lo que en realidad se denomina bloom de cianobacterias requiere inexorablemente -entre otras circunstancias- determinadas condiciones medioambientales como, por ejemplo, un aumento de la temperatura de las aguas oceánicas, así como que el retorno del fenómeno que nos ocupa coincide en el tiempo con la reciente afección al clima del Archipiélago que ha provocado una onda tropical llegada desde el sureste de las Islas, sin que conste oficialmente una relación entre ambas condiciones meteorológicas.
Sea como fuere, y en modo resumido, este crecimiento de algas y otros productores primarios, como las cianobacterias, ocurre en las masas de agua cuando hay un enriquecimiento de nutrientes (de ahí que no pocos especialistas apuntan a que los incontables vertidos de aguas residuales sin depurar que las autoridades isleñas llevan a cabo por acción u omisión hacia el mar en prácticamente todo el litoral canario, y que en la actualidad al fin se comienza a trabajar para ponerle fin, propician este fenómeno) y las condiciones ambientales (como el referido aumento de la temperatura del agua) son propicias para ese llamado bloom o crecimiento masivo de las mismas.
Hace cinco años, la reiteración de esta suerte de contaminación por parte de las cianobacterias motivó importantes críticas al entonces Gobierno de Canarias por su pasividad inicial ante el asunto.