Desde la semana pasada, se ha desaconsejado el baño en varias playas de la costa sureste de Tenerife, incluso se ha decretado el cierre de alguna. Las causas iban desde las denominadas microalgas hasta los efectos de las escorrentías originadas por las lluvias.
Los vertidos en Tenerife de aguas negras y las multas millonarias siguen siendo la asignatura pendiente del Archipiélago, donde el 72 por ciento de los puntos de emisión al mar son ilegales.
A este respecto, diversos activistas tinerfeños han vuelto a denunciar los hechos a través de las redes sociales y piden a las autoridades una solución. “Es hora de reclamar a los ayuntamientos que asuman su responsabilidad y dejen de poner en riesgo la salud de las personas y los ecosistemas marinos”, declara el el documentalista tinerfeño Felipe Ravina, junto a un vídeo en Instagram que ya supera las 35.000 reproducciones.
El biólogo marino, Pablo Martín, por su parte, afirma sin titubeos que “la playa en la que te bañas o pescas está contaminada”. Reconoce que “aquellas personas que buceamos lo vemos a diario”. Su grabación, con imágenes similares a la de Ravina, supera las 116.000 visitas en la misma red social.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas